La búsqueda de un empleo está supeditada para muchas personas a su capacidad para afrontar con éxito una entrevista de trabajo. Enfrentarse al entrevistador puede llegar a ser una situación traumática para los aspirantes después de experiencias poco satisfactorias que han resultado infructuosas. Los nervios resultan inevitables y nunca van a ser el mejor aliado, pero los expertos aconsejan actuar con sinceridad y naturalidad para superar la tensión del momento. La preparación personal y la capacidad del candidato para responder a las preguntas de su interlocutor es fundamental, pero hay una serie de errores de los que debe huir para no arruinar la oportunidad de conseguir el trabajo. Carlos Martínez, presidente de IMF Business School, considera que «cada detalle cuenta en un momento en el que los currículum son cada vez mejores y el número de candidatos con los que hay que competir no para de crecer. La sinceridad es clave en cualquier proceso de selección». Estos son los trece errores más importantes en los que no se debe incurrir, según la experiencia del experto:

Falta de puntualidad

Falta de puntualidadNo es necesario llegar con demasiada antelación, pero sí con el tiempo suficiente para localizar el lugar y poder analizar a los otros candidatos o la empresa en sí. Si vas a llegar tarde por algún imprevisto, debes avisar con antelación y explicar el motivo del retraso previamente.

Descuidar el contacto previo

Descuidar el contacto previoLa forma en la que se entrega un currículum, el email de presentación ante una oferta laboral o la llamada telefónica para confirmar la cita de la entrevista forman parte de la impresión que la empresa puede obtener de cada uno de los candidatos. No seas descuidado.

Falta de interés

Falta de interésLos candidatos envían decenas de currículum a la semana por lo que buscar información sobre la empresa, sus valores, historia o localización, son tareas fáciles que ayudan a diferenciarte del resto de candidatos. Además, es importante que conozcas la oferta y el puesto en cuestión antes de acudir a la entrevista.

No dejar hablar al interlocutor

No dejar hablar al interlocutorEs fundamental dejar que el interlocutor lleve el peso de la conversación en un primer momento hasta que empiece la entrevista y llegue el turno de las preguntas. Tampoco conviene ser escueto. La empresa necesita conocer al entrevistado y su cualidades. Lo aconsejable es dar respuestas de entre 30 segundos y 2 minutos. Nada de monosílabos.

Anticiparse demasiado

Anticiparse demasiadoComenzar la entrevista preguntando sobre las condiciones económicas, los horarios o vacaciones nunca es una buena idea. Ninguna compañía demanda trabajadores interesados en esos aspectos más que en la oferta o en empresa en sí. El entrevistador sacará el tema cuando llegue el momento idóneo.

Interesarse por los demás candidatos

Interesarse por los demás candidatosUna oferta de trabajo recibe entre 800 y 1.300 candidaturas. Interesarte por el número de aspirantes al puesto sólo servirá para aumentar tu nerviosismo.

No hay que inventarse cosas ni ignorar el currículum

No hay que inventarse cosas ni ignorar el currículumNo hay que disfrazar la realidad. Es conveniente preparar un guion explicando la formación y experiencia previa. No ser capaz de explicar alguno de los aspectos que aparecen en el currículum suena a falso. Ninguna vida laboral es tan intrincada como los guiones de Juego de Tronos.

Caer en las adulaciones

Caer en las adulacionesAl igual que no es aconsejable hablar mal de trabajos anteriores, tampoco lo es halagar en desmedida el puesto al que se aspira. Los pelotas descarados no gustan, por mucho que haya gente que opine lo contrario.

Presumir de idiomas

Presumir de idiomasAunque seis de cada diez empleados aseguran no utilizar los idiomas que les exigieron al ser contratados, según la I Encuesta Adecco sobre Exigencia de Idiomas sigue, siendo uno de los puntos fuertes a la hora de encontrar trabajo. Sin embargo, engañar sobre los conocimientos y el dominio de otras lenguas no es aconsejable, ya que puede que realicen la entrevista en ese idioma y pierdan la confianza en tus cualidades. Si hablas como Chiquito no pretendas hacerlo como Shakespeare, no es buena idea.

Pasarse de insistente

Pasarse de insistenteDeja claro que te interesa la oferta, pero no supliques por el puesto ya que conseguirás el efecto contrario. No es recomendable llamar cada día para conocer el estado de la oferta a la que se aspira.

Cuidado con la seguridad en uno mismo

Cuidado con la seguridad en uno mismoTampoco es conveniente dar por hecho que has conseguido el puesto hasta que te lo confirmen o preguntar cómo lo has hecho. Ni pasarse ni quedarse corto: en el término medio está la clave.

Mentir sobre la situación personal

Mentir sobre la situación personalSi tu situación personal no es compatible con el puesto, debes reconocerlo y no hacer perder el tiempo a la empresa. Valorarán tu sinceridad para próximas ofertas que sean compatibles con tu vida personal.

No llevar la documentación necesaria

No llevar la documentación necesariaVarias copias del currículum, los títulos y contratos que avalen tu experiencia son documentos imprescindibles en una entrevista. Si además puedes mostrar ejemplos de tu trabajo, mejor que mejor.