Reducir las colas y los tiempos de espera, mejorando la atención a los ciudadanos y la eficiencia de los funcionarios, es el objetivo de la implantación, a partir del 1 de julio, de la cita previa obligatoria para todos los trámites que realiza la Oficina de Extranjería de la Delegación del Gobierno en la Región, según anunció el delegado, Francisco Bernabé, quien informó de que el pasado año hubo un total de 80.000 asistencias presenciales, de las cuales, 40.000 fueron sin cita previa, «lo que da una idea de lo difícil que resulta organizar el trabajo cotidiano», explicó.

El delegado del Gobierno hizo balance del trabajo de la unidad durante el año 2017, destacando que en ese periodo se han resuelto más de 23.600 expedientes. «Estas cifras dan una idea de la excelencia, la profesionalidad y rigor del trabajo de los cerca de 60 funcionarios que, a diario, atienden las necesidades de todas las personas extranjeras que acuden a estas oficinas para tramitar cualquier tipo de documento o permiso que necesitan en relación con su residencia en España», añadió

La jefa de la Oficina Única de Extranjeros, Nuria Nicolás, defendió la implantación de la cita previa como la única forma de que los tiempos de espera de los ciudadanos se reduzcan, en muchos casos, de las casi dos horas actuales a los veinte minutos en los que podrán resolverse las gestiones con la cita previa.

Entre las cifras más significativas de la actividad de la Oficina de Extranjería en 2017, Bernabé resaltó la tramitación de expedientes de asilo, que pasó de 280 a 684, lo que representa una subida en torno al 150% en relación a 2016, fundamentalmente de ciudadanos de Mali y de Ucrania. «Durante el último año también ha habido una entrada importante de ciudadanos colombianos, 36, y venezolanos, 89, debido la situación sociopolítica que se está viviendo allí», apuntó el delegado.

Además, los expedientes de expulsión sufrieron un incremento del 10%, y pasaron de 900 a casi 1.000, aunque fueron los de devolución los que experimentaron un aumento más significativo, desde los 400 de 2016 a los 1.800 de 2017, debido a la crisis migratoria.