La revista 'Science Advances' ha publicado un artículo en el que se documenta que las conchas perforadas y pintadas encontradas en la Cueva de los Aviones (Cartagena) tienen una edad comprendida entre 115.000 y 120.000 años, según fuentes de la Universidad de Murcia (UMU). Liderada por João Zilhão (ICREA, Barcelona) y Dirk Hoffmann (Max Planck, Alemania) y con la colaboración de la profesora del Departamento de Zoología y Antropología Física de la UMU, Josefina Zapata, esta investigación confirma que los neandertales utilizaban mezclas de pigmentos sofisticadas. De igual manera, practicaban la ornamentación del cuerpo mucho antes de que tales conductas se hayan podido documentar en los primeros humanos modernos asentados en África y Próximo Oriente.

El reconocimiento de las primeras capacidades simbólicas y artísticas de la humanidad es un tema de actual debate científico. Tradicionalmente, estas capacidades han sido atribuidas a las primeras poblaciones de humanos modernos surgidas en África hace unos 200.000 años y que llegaron a Europa 40.000 años atrás. A pesar de ello y en los últimos años, nuevos descubrimientos venían a proponer que los neandertales ya decoraban su cuerpo con ocres y abalorios, adelantándose a las antiguas creencias. «Este descubrimiento contribuye a erradicar esa visión tradicional y generalizada que se ha tenido sobre la incapacidad de los neandertales, y demuestra cómo los humanos anatómicamente modernos y los de tipo neandertal utilizaban símbolos para comunicarse. Además, abre la puerta a la posibilidad de que este comportamiento tenga un origen en grupos arcaicos más antiguos», recalca la investigadora de la UMU.

Para el análisis se ha utilizado la datación de Uranio-Torio (U-Th), una técnica basada en la desintegración radiactiva de isótopos de uranio en torio y empleada para descubrir la edad de los materiales formados por carbonato de calcio. Con este nuevo método se ha conseguido rebasar la limitación temporal que ofreció la técnica del radiocarbono empleada en el estudio publicado en 2010 en la revista PNAS y en el que participaron las profesoras de la UMU Carmen Pérez Sirvent y Mª José Martínez Sánchez. El U-Th ha permitido descubrir una edad más antigua para el uso de adornos corporales, 115.000 años, siendo atribuido este comportamiento a los neandertales.

Además del uso de conchas como ornamento corporal, los neandertales también utilizaban otros adornos como colgantes realizados a partir de dientes o huesos modificados de animales y plumas de aves rapaces. Esta especie extinta llegó a elaborar útiles que denotaban una capacidad cognitiva similar a la de sus contemporáneos H. sapiens.

«La repercusión de este hallazgo es muy significativa situando a la Región, una vez más, como referente geográfico para ayudar a descifrar el gran puzle de la evolución humana, en concreto, los periodos del Paleolítico medio y superior». «Estos hallazgos implicarán una revisión de las teorías planteadas hasta el momento sobre el origen del pensamiento simbólico y de las primeras capacidades artísticas de los humanos», dice la antropóloga.