En nueve de los 35 accidentes mortales sucedidos en 2017 en vías interurbanas de la Región se vio implicado un camión, lo que representa un 25,7% del total y que provocaron el fallecimiento de 13 personas de un total de 46 víctimas mortales, lo que supone un 28,2% en ese periodo. Cifras preocupantes que, según el Delegado del Gobierno, Francisco Bernabé, obligan al Gobierno de España a tomarse el asunto muy en serio con campañas especiales de vigilancia de camiones y autobuses como la que se presentó ayer y que se desarrolla del 26 de febrero al 4 de marzo.

«Estas actuaciones hay que llevarlas a cabo, y mucho más cuando en las pocas horas desde el inicio de esta campaña hemos detectado, y esto es muy preocupante, seis positivos en conducción de este tipo de vehículos por consumo de drogas, cinco en camiones, y uno en autobús», declaró el delegado durante la presentación, desarrollada ayer en el Puerto de la Cadena, y en la que estuvo acompañado por la jefa provincial de Tráfico, Virginia Jerez, y el jefe de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en la Región, Diego Martínez Rafecas.

Bernabé lanzó un mensaje contundente a todos los conductores sobre la necesidad de concienciación al respecto. «Cuando se coge un vehículo, sea el que sea, hay que estar en perfecto estado, pero si cogemos un vehículo de gran tonelaje, ya sea camión de carga o autobús, las precauciones deben ser aún mayores», declaró.

Las causas de los nueve accidentes con víctimas mortales en los que estuvo implicado un camión en 2017 obedecen en un 55,5% a la distracción (5), en un 22,2% a la velocidad inadecuada (2) y otro 22,2% a la invasión del sentido contrario (2). El 44,4 % de los accidentes mortales (4 de 9) han sucedido en la autovía A-7. Además, en el 22,2 % de los accidentes mortales (2 de 9), el conductor del camión dio positivo en el control de drogas (cocaína)

Durante esta semana, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil controlarán alrededor de 500 vehículos de este tipo, independientemente del país en el que estén matriculados, incidiendo la vigilancia y control en aspectos como la velocidad a la que circulan, las horas de conducción y descanso, el tacógrafo, el exceso de peso, los defectos técnicos del vehículo, la seguridad de la carga transportada, la documentación del vehículo y conductor, el uso del cinturón de seguridad por parte del conductor y de los ocupantes, la conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas, la utilización del móvil, etc.