La brigada de limpieza de espacios naturales costeros y del entorno del Mar Menor se mantendrá durante todo el año y, desde mitad de marzo y hasta que termine la Semana Santa, así como durante todo el periodo estival, triplicará sus efectivos para contribuir a la mejora de estado de las zonas costeras de la laguna.

Así lo anunció el consejero de Medio Ambiente, Javier Celdrán, durante una visita a Los Nietos. Este servicio se pone en marcha por tercer año consecutivo. El pasado año comenzó a actuar en abril, recogiendo hasta el final del año 1.320 metros cúbicos de algas y 244 de otros residuos no orgánicos. Además, se complementa con una embarcación limpiamar.

«El servicio está mostrando su efectividad y hemos introducido mejoras como que esté activo durante todo este año y el uso de maquinaria ligera, que no afecta al medio natural y que agiliza considerablemente el trabajo y su efectividad», afirmó Celdrán.

El objetivo de esta iniciativa es actuar de forma constante en todo el borde litoral y en la lámina de agua próxima a la orilla, mitigando el impacto de la presencia de basuras, vertidos de hidrocarburos, restos vegetales en descomposición y otros elementos que influyen negativamente en la calidad ambiental del entorno del Mar Menor y en los hábitats de interés comunitario allí presentes.

Las actuaciones se centran en retirar basuras, inertes y material biológico en la línea de costa y espacios naturales, limpieza de la lámina de agua en zonas sensibles, y la gestión de todos los residuos que son recogidos. Los trabajos se realizan de forma manual en tierra y se incluye una maquina ligera 'dumper' que agiliza la recogida de algas en la orilla.

«Antes, los operarios se desplazaban por el borde litoral extrayendo con un rastrillo los restos vegetales y otros elementos que los vientos arrastraban hacia la orilla. Ahora, con el 'dumper' se ha ganado en efectividad y eficacia, pudiendo aumentar el área en la que se actúa», dijo Celdrán.

Las actuaciones realizadas por los operarios son supervisadas a diario por un biólogo, quién asesora en materia de conservación de hábitats y especies, y sobre el empleo de las técnicas ambientalmente más apropiadas para llevar a cabo las labores de limpieza. De hecho, los operarios reciben formación acerca de cómo trabajar de manera respetuosa con los valores naturales existentes. Asimismo, el biólogo supervisa la posible presencia de nidificación de aves protegidas en zonas objeto de limpieza, como, por ejemplo, los chorlitejos grandes o las cigüeñuelas; y las zonas más sensibles por presencia de especies piscícolas de interés, como es el caso del fartet, en peligro de extinción.

Como complemento, un barco recorre el Mar Menor recogiendo los restos de basuras que flotan en el agua. Los más frecuentes son plásticos (de invernaderos, botellas, bolsas, pelotas), colchones, papeles y cartones, maderas y restos de trozos de barco tipo patín de catamarán que se desprenden de los barcos abandonados y que flotan a la deriva.

Basura marina

Por otra parte, la Comisión de Industria, Trabajo, Comercio y Turismo de la Asamblea Regional aprobó una moción para instar al Gobierno regional a reforzar las acciones que contribuyan a eliminar y paliar los afectos de la basura marina, especialmente, los residuos plásticos.