«Con temperaturas de 6 grados bajo cero no funcionan como mecanismo anti-heladas ni el humo, ni los aspersores y tampoco los generadores de viento». Es lo que dijo ayer sábado Pascual Morcillo, un agricultor ciezano que, a pesar de que pudo utilizar el método del riego por aspersión, coloquialmente llamado 'pajaritos', no ha salvado su cosecha de melocotones tempranos. Por segunda noche consecutiva, el hielo se ha adueñado de los campos de la Vega Alta, el Altiplano y el Noroeste, según confirmó el secretario general de UPA, Antonio Moreno, que desde primera hora estuvo supervisando las zonas afectadas por esta inclemencia meteorológica.

Ya a las 12 de la noche, muchas zonas de Cieza y comarca se encontraban con el termómetro por bajado de los cero grados, por lo que, según Moreno, «ha sido una helada húmeda, sin viento y durante muchas horas, por lo que los daños pueden ser muy fuertes», destaca el dirigente del sindicato agrario. Fue precisamente a partir de medianoche cuando los agricultores comenzaron una lucha sin cuartel contra el hielo, encendiendo alpacas de paja, botes de parafina y los aspersores para generar iglús de hielo. Eso sí, no todos pudieron utilizar este último método. Sobre todo los regantes que dependen del Trasvase Tajo Segura no tienen agua suficiente a pesar de que, en su día, invirtieron mucho dinero para montar toda la infraestructura para el riego aéreo.

Llamamiento a la prudencia

El alcalde de Cieza, Pascual Lucas, hizo un llamamiento a la prudencia para que los especialistas analicen sobre el terreno para saber a cuánto ascienden las perdidas. «Vamos a tener los pies en el suelo. Estamos muy preocupados porque está claro que va a haber pérdidas y sabemos el impacto que puede tener en la ciudad, por lo que en breves fechas convocaremos al Consejo Municipal Agrario para analizar los daños que hayan podido producirse», dijo el regidor ciezano. La consejería de Agricultura se pronunciaba ayer en la misma línea, pidiendo prudencia ante las consecuencias de las heladas pero no entraba a valorar todavía las posibles pérdidas.

Cientos de empleos perdidos

Por su parte, desde Fecoam, a través de Santiago Martínez, reseñó que el sector «necesita dos o tres días para analizar las pérdidas y dialogar con la aseguradoras». «Es indudable que hay muchos daños en la fruta que se genera entre los últimos días de abril y primeros de mayo, por lo que está claro que se van a perder muchos jornales». Según Martínez, «creemos que durante un mes no va a trabajar nadie en Cieza en la agricultura, lo que sin duda puede repercutir en la economía local. No solo no van a ir a trabajar los que están en el campo sino también lo que después tuvieran que incorporarse en la cadena de recolección, manipulación y transporte».