El ser humano necesita movimiento. Así, con el abuso del teléfono móvil, se hace más necesario contrarrestar con ejercicio las malas posturas que adoptamos mientras utilizamos estos dispositivos», recalca el decano del Colegio Oficial de Fisioterapeutas, Sebastián Peris.

Correr, caminar o nadar pone al cuerpo en una posición diferente, que borra «las huellas que deja la mala postura del teléfono», explica el experto en Fisioterapia.

Cuando se hace un abuso de estos dispositivos, Peris recomienda realizar automasajes o mover el cuello, haciendo giros, flexiones hacia adelante y hacia atrás, inclinaciones llevando la oreja al hombro y relajándolo, a poder ser tumbados. «Los estiramientos son muy beneficiosos, por eso es muy recomendable practicar actividades como el yoga varias veces por semana», destaca.

Además, el decano recomienda utilizar el dispositivo a la altura de los ojos para no sobrecargar el cuello y hacer pausas cada veinte minutos para «resetear la postura». Por eso aconseja a los adolescentes y niños que pasan tanto tiempo enganchados al teléfono y sentados que procuren apoyar los brazos en un almohadón puesto sobre su regazo para que la pantalla del dispositivo no esté más abajo que la cabeza y evitar así que se fuerce el cuello.

Además, Peris insiste en que si alguien se nota molestias, «es importante consultar con un fisioterapeuta por si existe alguna anomalía o descompensación en el paciente ajena a las consecuencias del teléfono pero que pueden verse agravadas por su uso y abuso. Hay que ponerse en manos expertas».

Lamentablemente, las campañas de prevención, sobre todo en jóvenes, «no funcionan muy bien», porque «hasta que no nos duele algo no escarmentamos», por eso los padres deben estar pendientes.