Las tiendas e hipermercados de las grandes superficies comerciales del litoral de la Vega Baja están obligados este domingo a bajar la persiana. Lo harán por primera vez desde hace más de cuatro años, cuando consiguieron libertad horaria para abrir los siete días de la semana por ser Zona de Gran Afluencia Turística. La modificación de la Ley de Comercio de la Comunidad Valenciana limita ahora la apertura durante 40 domingos y festivos en Semana Santa y entre el 15 de junio y el primer domingo de enero. Los municipios afectados por este cambio son Torrevieja, Orihuela Costa y Pilar de la Horadada, que temen una fuga de clientes a Murcia, que mantiene espacios que sí recibirán visitantes todos los días del año.

La competencia más directa para la comarca la representa el centro comercial Dos Mares, en San Javier (Murcia). Está ubicado a tan sólo 15 kilómetros de la superficie comercial más grande de toda la provincia de Alicante, Zenia Boulevard, en la costa oriolana. Desde Torrevieja se tarda media hora en coche y desde Horadada apenas 10 minutos.

Otra de las alternativas se encuentra también en la región murciana, en concreto en Cartagena, donde el Espacio Mediterráneo también abre a diario.

Durante el primer semestre del año, los únicos domingos que se podrá abrir en la Vega Baja son aquellos en los que haya otro día festivo esa misma semana, por lo que los centros comerciales nunca cerrarán dos días entre lunes y domingo. Las grandes superficies sí podrán abrir los espacios dedicados a ocio y restauración sin restricciones.

Durante el segundo semestre del año la permisividad se incrementa. La nueva normativa autonómica permite abrir con regularidad los domingos y festivos desde mitad de junio hasta el inicio de las rebajas de enero.

La libertad de horarios fue muy criticada por los pequeños comerciantes en el momento de su aprobación. La asociación que agrupa al colectivo en Orihuela, ACMO, valora como positiva esta iniciativa del Consell, según destacó ayer su presidente, Daniel Hernández. En ese sentido valoró que durante estos años «ha habido una fuga de clientes que en vez de comprar entre semana lo hacían los domingos, por lo que el pequeño comercio se ha resentido».

Hernández señaló que los pequeños establecimientos no podían competir porque en la mayoría de ocasiones son negocios familiares que necesitan descansar al menos un día a la semana, por lo que «ahora se vuelve a la normalidad». Y lo mismo apuntan los comerciantes de Torrevieja agrupados en APYMECO. Están de acuerdo con el cierre de grandes superficies los domingos y festivos pero no creen que vayan a rentabilizarlo de forma directa, pues ellos tampoco abrirán esos días.

No obstante, esperan que los clientes que hagan sus compras de lunes a sábado los tengan más en cuenta.