La velocidad inadecuada y las distracciones son las principales causas de los accidentes en los que están implicados los autobuses escolares, cuya nueva campaña especial de vigilancia, que se prolongará hasta el 23 de febrero, presentaron ayer el delegado del Gobierno, Francisco Bernabé, y la jefa provincial de Tráfico, Virginia Jerez.

«Se trata de comprobar que todos los conductores de autobuses escolares cumplen escrupulosamente con las condiciones legales establecidas. Así, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil establecerá controles aleatorios por toda la Región», explicado el delegado a las puertas del colegio Santa Joaquina de Vedruna, Hermanas Carmelitas de Cartagena, donde presentó la campaña.

Concretamente, se verificará en unos 150 vehículos, que la documentación esté en regla y que en el interior existan todos los elementos técnicos de seguridad pasiva que requiere el transporte de los niños. Además se va a verificar que los conductores se encuentran en las debidas condiciones para realizar su trabajo, incluidos controles de detección de consumo de alcohol y drogas.

Sector seguro

Bernabé indicó que un menor sin ningún tipo de retención multiplica por cinco las posibilidades de sufrir lesiones mortales y que nueve de cada diez lesiones infantiles graves o mortales podrían haberse evitado si se hubiera utilizado este tipo de dispositivo.

Aun así, se trata de un sector seguro en el que, durante 2017, no se produjo ningún accidente con víctimas en la Región de Murcia.

La Delegación destaca que el 90% de los accidentes que se producen durante el transporte escolar tienen lugar en el momento de subir o bajar del vehículo, o justo en los instantes inmediatos, y en muchos casos se trata de atropellos causados por una distracción del menor, del conductor o de los padres.

En la campaña del pasado mes de diciembre, dos conductores de autobús escolar dieron positivo por consumo de drogas.