Un mes antes y con la conciliación de la vida familiar y laboral como bandera. La Consejería de Educación, Juventud y Deportes ha decidido adelantar al 6 de marzo el proceso de solicitud de plaza y admisión de alumnos para los colegios e institutos de cara al curso escolar 2018-2019, y que se prolongará hasta el 16 del mismo mes.
La adjudicación de la plaza será el 1 de junio para los alumnos de Infantil y Primaria y el 6 de julio para ESO y Bachillerato.
La consejera del ramo, Adela Martínez-Cachá, presentó ayer las novedades de esta edición, teniendo en cuenta que «somos plenamente conscientes de la relevancia que este proceso tiene para las familias y la necesidad de saber cuanto antes dónde van a estudiar sus hijos». Además, permitirá a los centros organizar con más tiempo el inicio del curso.
Por eso, añadió, «queremos que se lleve a cabo con la máxima agilidad y transparencia posibles, y que el mayor número de familias logren el centro que han pedido como primera opción».
La Consejería, que mantiene el distrito único en toda la Región, espera recibir más de 30.000 solicitudes, de las cuales unas 16.000 son para alumnos de 3 años, que inician su escolarización.
Para conciliar la vida familiar y laboral, se darán facilidades para que los padres que trabajan en un municipio puedan llevar a su hijo a cualquier centro de esa localidad.
Los alumnos que continuan en el mismo centro no tienen que realizar el proceso de admisión.
Padres separados
Entre las novedades de este año, la consejera destacó que las nuevas instrucciones «benefician a las familias en las que los padres están separados» y que se han ampliado las distintas opciones por las que la Consejería comunicará a las familias el resultado del proceso de admisión.
Por primera vez, ambos padres tendrán que firmar la solicitud de plaza, «una novedad que creemos va a ser bien recibida», destacó Cachá.
El objetivo es atender los casos en los que se presente desacuerdo en la escolarización entre los padres por motivos de separación o divorcio. Con este medida sólo se admitirá una única solicitud por cada alumno, en la que ha de constar las firmas del padre y de la madre, estén o no separados.
Cuando se solicite la admisión en un centro educativo y exista discrepancia en relación con la localidad o municipio donde este se ubica, se dará prioridad a la escolarización en la localidad donde reside el progenitor que convive habitualmente con el menor.
Si la custodia es compartida o convive por igual con ambos progenitores o tutores legales, se dará prioridad, en primer lugar, al centro en el que el menor tenga hermanos y, en su defecto, al centro más próximo al domicilio de cualquiera de ellos.
Una vez matriculado un alumno, para proceder a un cambio de centro se requerirá como regla general el consentimiento expreso de ambos progenitores.
En caso de que haya conflicto, la Consejería enviará el caso al juez, que será el que decida en última instancia, dijo Cachá.
Desempate
Además, este año la Consejería ha decidido adelantar al 1 de marzo la extracción de la bola con la letra del apellido que marcará el desempate en caso de que haya solicitudes de plaza que estén empatadas a puntos.
«Las familias sabrán antes de comenzar el proceso de admisión qué posibilidades tienen en caso de empate, con lo que también pueden decidir si siguen adelante con la solicitud de ese centro o van a otro», comentó Martínez-Cachá, quien destacó que «es un punto más de incertidumbre que desaparece del proceso».
Este año, por primera vez, los solicitantes podrán optar por cuatro vías de comunicación para recibir, a modo informativo, los resultados de baremos y adjudicación: vía web, por mensaje al teléfono móvil, por correo electrónico o a través de la aplicación de mensajería móvil Telegram.
Así, quien lo constate en la solicitud, al mismo tiempo que los centros publiquen los listados, accederán a la información mediante la vía de comunicación que hayan elegido.
Al igual que el curso anterior, la Región es, desde el pasado curso, una de las comunidades, junto a la Comunidad Valenciana, en las que las madres puedan alegar su embarazo para el cómputo de familia numerosa.
Asimismo, junto a Aragón, Ceuta y Melilla, los progenitores de niños prematuros que vayan a solicitar su escolarización en Infantil, podrán elegir como edad legal entre la fecha de nacimiento y la edad corregida según el grado de madurez que presente el niño. Es decir, pueden matricular a su hijo en el curso que le corresponde por edad o en el que curso que le hubiese correspondido si el embarazo hubiera llegado a término.
Por último, la consejera recordó que todo el proceso se realiza en contacto directo y «diálogo constante» con los directores de los centros y los ayuntamientos de la Región.
