El Gobierno regional exigirá a Madrid al menos una compensación por «los 200 euros que la Comunidad recibe de menos por cada habitante y año debido al modelo de financiación autonómica» de 2009, según dijo ayer la portavoz del Gobierno, Noelia Arroyo. La portavoz respondía así a la decisión del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de abandonar la idea de ofrecer una quita de la deuda a las comunidades infrafinanciadas, que había expuesto en el Congreso la pasada semana. La Comunidad Autónoma ha acumulado una deuda de 7.000 millones en créditos del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y del Plan de Pago a Proveedores desde que los ingresos de la financiación autonómica no le dan para costear los servicios públicos.

El ministro anunció el lunes tras la reunión de los barones regionales convocada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que su única intención había sido ofrecer alguna fórmula de refinanciación para dar oxígeno a las comunidades más endeudadas.

Por su parte, Noelia Arroyo dijo ayer que «nosotros nos conformamos con que se nos reconozca que una parte del déficit y la deuda que arrastra la Región de Murcia se debe a la infrafinanciación».

El secretario general del PSRM-PSOE, Diego Conesa, considera «lamentable» que Montoro haya rechazado la quita de la deuda que esperaba Murcia. «Hemos tenido al presidente Rajoy en la Región todo el fin de semana, y al día siguiente Montoro dice que ´no´ a lo que realmente necesita esta región, que es una viabilidad financiera a través de esa quita», dijo.

El portavoz parlamentario de Podemos en la Asamblea Regional, Óscar Urralburu, señaló que lo peor es que el Gobierno regional «mantiene una postura entreguista a la hora de negociar con Rajoy, con propuestas que no resuelven el problema estructural de la financiación de la Región».

El portavoz de Ciudadanos, Miguel Sánchez, criticó a López Miras y a «la ineficacia del presidente, que una vez más regresa a Murcia con las manos vacías. Las peticiones que se hacen desde el Ejecutivo son sistemáticamente desestimadas por el Gobierno de Rajoy porque para ellos continuamos siendo una región de tercera categoría».