La Cámara de Comercio de Murcia no tendrá que celebrar elecciones el próximo día 26 de abril. La presentación de una única candidatura a cada uno de los 34 puestos que debían ser elegidos por los 92.957 empresarios con derecho a voto evita la celebración de los comicios y permitirá adelantar varias semanas la elección del nuevo presidente, tal y como había adelantado La Opinión. A los vocales que serán proclamados una vez cumplimentado el plazo de acreditación se sumarán después los 12 miembros del pleno que designará la CROEM. El plazo de presentación de candidatos terminó ayer a las 16.30 horas.

Tradicionalmente, siempre ha sido necesario colocar las urnas para elegir al menos a los representantes de algunas ramas de actividad, según indicaron fuentes de la corporación, pero en esta ocasión los 34 candidatos que se presentaban pueden considerarse ya miembros electos del pleno.

Previsiblemente, la constitución de la nueva corporación, que estaba prevista para principios de mayo, podría adelantarse a la primera quincena de abril, una vez transcurridas las Fiestas de Primavera, así como la elección del presidente y del comité ejecutivo.

Desde que se convocaron las elecciones camerales el presidente de la CROEM, José María Albarracín, había negociado con las organizaciones empresariales para consensuar la lista de candidatos a la Cámara de Murcia y también a las de Cartagena y Lorca. Por eso, no ha habido candidaturas alternativas a los 34 puestos, dado que las posibilidades de cualquier aspirante de conseguir un asiento en el pleno eran nulas si no contaba con el respaldo de la patronal.

José María Albarracín, que inicialmente se había mostrado dispuesto a optar a la presidencia de la Cámara de Murcia, ha decidido finalmente que se presentará a la reelección en la próxima asamblea de la CROEM y que permanecerá al frente del empresariado al menos dos años más. Albarracín asegura que posteriormente sí desearía presidir la Cámara de Murcia.

La nueva Ley de Cámaras ha duplicado el número de representantes que las organizaciones empresariales sientan directamente en el pleno de las corporaciones, lo que eleva de 6 a 12 los vocales que el presidente de la CROEM tendrá que nombrar antes de la constitución.