Son actividades muy valoradas en los pueblos, sobre todo, por parte de las personas mayores que llevan jugando cartones del bingo desde hace años en los centros de la tercera edad repartidos por toda la Región. El que se hace en La Ñora por parte de la comisión de fiestas, y que ha sido noticia debido a que el vocal de festejos colgó en redes sociales una foto en la que se veía rodeado de dinero, que fuentes consultadas vincularon a la recaudación de estas timbas, llegó incluso a provocar las quejas vecinales cuando fue clausurado por parte de la Comunidad Autónoma. Así se reflejó en el acta del pleno de la junta municipal (en esa localidad gobierna el PP) del 14 de mayo de 2016, a la que ha tenido acceso este periódico. Según consta en el documento, el alcalde pedáneo y presidente de la junta, Jesús Aliaga, es preguntado en la sesión acerca de los motivos de la clausura del bingo. El representante municipal comenta que «ha habido una denuncia, y como el bingo es ilegal, han venido inspectores de Hacienda» y añade que «hay que tener muy mala intención en hacer una denuncia y perjudicar a todos los vecinos, sobre todo, mayores. Se están dando los pasos para ver la manera de solucionar el tema». Añade que «de las 57 pedanías (en referencia al municipio de Murcia) 50 hacen rifas para las fiestas» y apunta que «mientras no exista una denuncia, nadie interviene». Aliaga le dice a sus vecinos que intentará por todos los medios enterarse de quién ha partido la denuncia.

Premios Desde chorizos hasta jamones y viajes

Premios Desde chorizos hasta jamones y viajesParticipar en un bingo o rifa de los que organizaciones sin ánimo de lucro realizan para sufragar actividades lúdicas, culturales o deportivas no cuesta mucho dinero de primeras. Todo depende de lo que esté uno dispuesto a gastarse. Los premios suelen ser productos perecederos de comida y el más preciado siempre es el de mayor precio. Por eso la tira o el cartón para esa rifa o bingo vale más. Puede llegar a costar hasta un euro, según las fuentes consultadas por este periódico. En algunos casos, se ofrece un jamón como colofón final al juego de azar después de haber puesto en la mesa chorizos y otros productos de la tierra. Incluso, se ha llegado a rifar un viaje, un aliciente importante para atraer el mayor número de personas posible. Estos ´señuelos´ suelen dar resultado y se han registrado rifas o bingos con la participación de hasta doscientas personas. La recaudación suele ser discreta, aunque en algún caso que otro ha llegado a superar los mil euros en una jornada.