Los casos relacionados con la usurpación del estado civil y cometidos a través de las nuevas tecnologías en la Región han aumentado gradualmente y se han duplicado en apenas cinco años, pasando de 36 casos registrados en 2013 a un total de 72 casos en 2017, según la estadística del Ministerio del Interior. En concreto, en 2013 se registraron 36 casos; en 2014 fueron 34; mientras que en 2015 se elevaron a 59; en 2016 a 67 y en 2017 a 72, según la estadística facilitada por la Secretaría de Estado de Seguridad, que incluye hechos contemplados en el Código Penal y cometidos a través de Internet, redes sociales, telefonía, páginas de streaming, blogs y correos electrónicos.

En este sentido, tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional han alertado que suplantar la identidad de otra persona en Internet o en una red social es una conducta que «puede tener consecuencias y suponer un delito», al igual que sucede al hacerse pasar por otra persona fuera de la red, aunque el autor, en algún caso, pueda pensar que es sólo una «broma pesada».

Así lo han hecho saber el responsable del Equipo de Investigación Tecnológica (Edite) de la Guardia Civil de Murcia, Cabo 1º López, y el Inspector Jefe del Grupo de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional de Murcia, Carlos Walter Karlsson Cánovas.

En este sentido, el Cabo 1º López ha aclarado que hacer un perfil 'fake' o falso en redes sociales no siempre delito de usurpación de estado civil salvo que se haya creado con intención de llevar a cabo actividades de carácter ilegal y/o se realicen actos que tengan consecuencias jurídicas como, por ejemplo, hacer negocios o pedir un préstamo empleando los datos de otra persona, entre otros.

El responsable del Edite precisa que cada caso debe ser analizado desde un punto de vista técnico o jurídico, ya que se abre un amplio abanico de modalidades delictivas. Por ejemplo, se puede suplantar la identidad de otra persona para llevar a cabo ventas ficticias, así como emplear avatares o nicks de terceros para participar en chats y también se pueden suplantarperfiles de redes sociales. Dependiendo del uso que se haga, el ilícito penal varía. «Se pueden cometer delitos contra la intimidad, descubrimiento y revelación de secretos o contra la propia imagen, entre otros», destaca.