El Sindicato Médico Cesm presentó ayer en el edificio Habitamia de Espinardo, sede del Servicio Murciano de Salud (SMS), más de 1.200 firmas de profesionales sanitarios pidiendo que desde la Administración se proteja la maternidad. Esta acción fue acompañada de la lectura de un manifiesto con el que la organización sindical solicita que se vuelva a reservar la plaza a aquellas profesionales de la bolsa que sean llamadas para trabajar estando embarazadas o en periodo de lactancia, algo que se hacía hasta el pasado mes de diciembre.

La tesorera de Cesm, María José Campillo, acompañada por el presidente del sindicato, Francisco Miralles, explicó a LA OPINIÓN que «el Servicio Murciano de Salud ha dado instrucciones de que las sanitarias que se queden embarazadas o aquellas que están en situación de baja laboral por maternidad y tengan que renovar un contrato en bolsa de trabajo no tengan reserva de plaza, aunque se les dé la puntuación». Una medida que, según Campillo, no está siendo aplicada por la mayoría de las áreas de salud, «que no quieren arriesgarse a aplicar esta modificación que va en contra de sus profesionales».

Desde el Sindicato Médico calculan que esta medida puede afectar a unas 500 facultativas de la Región de Murcia, a las que hay que sumar el resto de profesiones sanitarias. Además, recuerdan que en el colectivo médico el 80 por ciento de los profesionales son mujeres «y la mayoría de las que son eventuales se encuentran en edad fértil», tal y como señala María José Campillo, quien considera que «es un espectáculo que en pleno siglo XXI estén ocurriendo estas cosas y se desproteja a la mujer y la maternidad de esta forma».

Entre el medio centenar de profesionales que acudieron ayer a las puertas de Habitamia a presentar las firmas se encontaban varias madres, así como la diputada socialista Consuelo Cano, quien informó a esta Redacción de que han mantenido varias reuniones con Gloria Alarcón, José Antonio Peñalver y el sindicato para analizar la situación y explicó que «estas situaciones se solucionarían haciendo contratos decentes, ya que las sanitarias tienen que hacer frente a una verdadera carrera de obstáculos para consolidarse laboralmente».

Ante esta protesta, el consejero de Salud, Manuel Villegas, informó a LA OPINIÓN de que «cualquier mujer que trabaje en el SMS tiene garantizados todos sus derechos», al tiempo que apuntó que están trabajando en buscar una solución a esta situación.