Una parcela de aire helado que se aísla del resto del frío polar y que «viaja por su cuenta». Así describen desde la Agencia Estatal de Meteorología la 'dana', un fenómeno que no tiene una señal de borrasca en la superficie pero sí supone una bolsa de aire frío que tiene como consecuencia lluvias y nieve en determinadas cotas. El fenómeno, que se describe de forma muy lírica para hacer sencilla su complejidad técnica, abandonó ayer la Región después de dejar una madrugada y las primeras horas de la mañana una comunidad cubierta de nieve y de lluvia en su práctica totalidad. Las pedanías ubicadas en zonas elevadas, cerca de sistemas montañosos, de Moratalla, Caravaca de la Cruz, Lorca, la comarca del Río Mula o la zona del Altiplano, fueron cubiertas ayer de nieve, de un manto espeso que llegó a medir hasta 40 centímetros una vez caídos los últimos copos de nieve.

Los mayores problemas debido a la nieve y a la lluvia se produjeron a lo largo de la madrugada y a primeras horas de la mañana del domingo. Sobre las tres de la tarde, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) daba por finalizado el episodio de fenómenos adversos.

El corte de tráfico más importante producido a lo largo de la madrugada y de la mañana fue el de la autovía A-91 a su paso por Puerto Lumbreras, en un tramo de once kilómetros en ambos sentidos, aunque fue reabierto al tráfico a las pocas horas. Las vías secundarias que recorrían muchos municipios desde Abanilla, pasando por Mula, Cieza, Alhama, Lorca, Caravaca o Moratalla, estuvieron afectadas por la acumulación de agua de lluvia que las matuvo cortadas durante varias horas y hasta el final de la tarde. El acceso a la zona más elevada de Sierra Espuña también estuvo cortado por precaución tanto en sus vías de Alhama como Totana.

Las maquinas quitanieves estuvieron pendientes en todo momento de las carreteras regionales afectadas por la nevada.

Los desprendimientos de tierra también fueron protagonistas en algunas carreteras, como las vías secundarias de Abanilla, o de Mula a Cieza. En la vía de acceso a la pedanía de El Berro, en Alhama, la carretera RM-515, también tuvo varios desprendimientos.

Sin suministro eléctrico

Sin suministro eléctricoUna vez pasado el temporal, la nieve mostraba su cara más amable en las pedanías altas del Noroeste murciano, donde durante toda la jornada de ayer miles de personas disfrutaron de los excepcionales paisajes, en esta ocasión teñidos de blanco. La peor parte se la llevó la pedanía de Inazares, que estuvo toda la jornada sin suministro eléctrico. Todo apunta a que la caída de un palo provocó la avería, durante toda la tarde técnicos de la empresa suministradora estuvieron trabajando en la zona para intentar solucionar el problema.

Además, bomberos del Consorcio de Extinción de incendios con base en Caravaca tuvieron que remolcar a numerosos vehículos que se habían quedado atrapados en las estrechas calles de la población, debido a las gigantes placas de hielo que se habían formado, así como en las pedanías de Moratalla, donde Protección Civil tuvo que rescatar varios vehículos que no podía salir.

En la cara oriental del macizo de Revolcadores la nieve acumulaba, a última hora de la tarde, entre 15 y 20 centímetros, llegando a los 40 en zonas de umbría de mayor altura.

Prohibición Muchos conductores omitieron indicaciones oficiales

Prohibición Muchos conductores omitieron indicaciones oficialesCon las carreteras limpias el mayor problema circulatorio lo ocasionaron los propios turistas que aparcaban sus vehículos entorpeciendo la vía pública, como fue el caso de la RM-730 que conecta Barranda con La Puebla de Don Fadrique en Granada. A esos kilómetros de la pedanía caravaqueña, decenas de vehículos entorpecían la vía de comunicación haciendo casi imposible que se pudiera transitar por la carretera. En la vía de acceso a El Sabinar, agentes medioambientales advertían de la prohibición de circular por dicha carretera, que fue desoída por muchos conductores