A nadie debería haber pillado por sorpresa, aunque algún incrédulo habrá tenido su dosis de realidad al abrir la ventana esta mañana y ver su calle cubierta de nieve. Algo sólo han tenido la suerte de ver aquellos vecinos que residen en los municipios al Noroeste de la Región, ya que para el resto el temporal ha dejado lluvias, fuertes vientos y cortes de carretera.

Los mayores problemas debido a la nieve y a la lluvia se produjeron a lo largo de la madrugada y a primeras horas de la mañana de este domingo. La ciudad de Murcia amanecía sin incidencias destacables más allá de unas tapas de alcantarillado sueltas en la avenida Juan XXIII de Cabezo de Torres.

Sobre las tres de la tarde, La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) daba por finalizado el episodio de fenómenos adversos por nieve y lluvias que ha afectado a la Región de Murcia durante todo el fin de semana y Fomento anunciaba en su cuenta de Twitter horas después que la Red Regional de carreteras volvía a su estado normal y abrían al tráfico aquellas vías que aún permanecían cortadas.

Así, la dana abandonaba la Comunidad sin dejar tras de sí ningún infortunio que lamentar pero dejando estampas como la que el Consejero de Fomento ha subido a su cuenta de Twitter, en la que mostraba en vídeo el paisaje nevado de la carretera de Inazares, en Moratalla:

La dana es una bolsa de aire frío que lleva una rotación, pero que no tiene una señal de borrasca en la superficie. Se trata de «una parcela de aire frío que se aísla del resto del frío polar y que viaja por su cuenta», especifica Luis Bañón, de la Agencia Estatal de Meteorología. De hecho, es un acrónimo: depresión aislada en altos niveles atmosféricos.

Hasta el campo se beneficiaba de la lluvia pues sus cultivos no sólo permanecen intactos -ya que no ha habido que lamentar daños por lluvias torrenciales- sino que estiman que en el Campo de Cartagena han caído poco menos de 30 litros, poco menos de 40 en la zona del Guadalentín y sólo Calasparra y Jumilla superan los 40 litros. Buenas cantidades que suponen un alivio ante la sequía, aunque no sea el fin de la misma.