El vicesecretario general del PSRM-PSOE y portavoz parlamentario, Joaquín López, y el exfiscal superior de la Comunidad Manuel López Bernal no fueron los únicos que estuvieron en el referido hotel del centro de Murcia la mañana del pasado jueves. Otro ilustre de la política murciana, el expresidente Pedro Antonio Sánchez, también estuvo allí esa mañana. Y tuvo ocasión de saludar allí a un consejero del Gobierno regional, concretamente el responsable de Turismo, Cultura y Medio Ambiente, Javier Celdrán, quien precisamente llegó a la política de la mano de Pedro Antonio Sánchez, de quien fue jefe de gabinete durante su etapa como consejero de Educación.

Ver a PAS y Celdrán en el mismo lugar despertó también las especulaciones. ¿Mantiene contacto el expresidente, que en septiembre dejó todas sus responsabilidades políticas, con los miembros del Ejecutivo que preside Fernando López Miras?

Esta Redacción se puso en contacto con el anterior jefe del Ejecutivo regional, quien asegura que acudió al hotel para realizar unas gestiones de su nueva etapa profesional, pues Pedro Antonio Sánchez creó recientemente una sociedad dedicada a las labores de consultoría empresarial. Según el expresidente, su encuentro con Javier Celdrán fue totalmente casual, pues el consejero, que tiene las competencias de Turismo, había acudido al hotel para mantener una reunión con su director. Así, según Sánchez, simplemente se saludaron. El expresidente también reveló que se encontró en la cafetería del hotel a Joaquín López y a Manuel López Bernal, quien ha sido su pesadilla durante estos últimos años y a quien él, en algunas ocasiones, ha acusado públicamente de perseguirle.

Pedro Antonio Sánchez niega que mantenga cualquier tipo de vínculo con los miembros del Gobierno regional, más allá de la amistad que le une todavía con muchos de ellos. Y es que, excepto el titular de Sanidad, Manuel Villegas, y el responsable de Agua, Agricultura, Pesca y Ganadería, Francisco Jódar, todos los consejeros del Ejecutivo de Fernando López Miras dieron el salto a la primera línea política de la mano del lumbrerense.

Precisamente Pedro Antonio Sánchez volverá a ser noticia esta semana, debido a que está citado a declarar en calidad de investigado en el Juzgado de Instrucción Número 3 de Lorca, en el denominado caso Pasarelas, acusado de prevaricación y tráfico de influencias, para saber si Sánchez y otras personas, entre ellas el arquitecto Martín Lejárraga, pudieron incurrir en algún hecho delictivo en la adjudicación de las obras de rehabilitación de un puente sobre la rambla de Nogalte y una pasarela, en el municipio de Puerto Lumbreras, donde el expresidente fue alcalde entre 2003 y 2013. Es la tercera causa judicial que tiene abierta, tras el caso Auditorio y el caso Púnica.