El tramo de la autovía del bancal, que unirá las poblaciones de Zeneta y Santomera, no corre peligro. Así lo aseguró ayer el consejero de Fomento, Pedro Rivera, quien indicó que el retraso en la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado de 2018 no afectará a la culminación de los doce kilómetros que quedan por realizar de esta carretera, que termina en San Javier y que permitirá mejorar los desplazamientos desde el interior hasta la costa.

En primer lugar, Rivera señala que todavía hay margen para aprobar los Presupuestos del Estado, si el Gobierno consigue los apoyos suficientes. Si no, también existe la posibilidad «de aprobar un real decreto para aportar financiación a la misma». En cualquier caso, el consejero de Presidencia y Fomento considera que es incuestionable el compromiso del Gobierno de España con la culminación de esta autovía, de la que ya hay un tramo realizado de 29 kilómetros entre Alquerías y San Javier. De hecho, el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, y el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, firmaron en noviembre un convenio para la realización de esta carretera, que contará con una inversión de 110 millones en cuatro años.

Rivera señaló que la autovía del bancal «tiene un alcance que va más allá de los municipios a los que afecta, Murcia, Santomera y Beniel, y es de interés general para toda la Región», porque «aumentará la vertebración regional acortando tiempos y distancias tanto para quienes se desplazan desde el interior al litoral como para los desplazamientos entre localidades próximas, que hasta ahora estaban mal comunicadas».

El consejero, acompañado por el delegado del Gobierno, Francisco Bernabé, presentó el proyecto de obra del último tramo de la autovía, así como de sus principales ventajas y la planificación de los trabajos, a alcaldes, profesionales del sector de la construcción y empresarios afectados por esta infraestructura. Rivera resaltó que la autovía RM-1 es una «infraestructura de desarrollo» porque «permite potenciar el desarrollo económico de los municipios mediante la creación de nuevas oportunidades y sinergias empresariales, conectadas a grandes corredores para exportar nuestros productos y servicios más allá de nuestras fronteras».

Así, este tramo de la autovía permitirá dar salida a todo el tráfico pesado de las empresas radicadas en la zona del Mar Menor hacia el eje Mediterráneo sin necesidad de pasar por la circunvalación de la ciudad de Murcia, «ahorrando tiempo, tráfico y riesgos».

El nuevo tramo contará con seis enlaces para dar acceso a la futura autovía del Reguerón; a la carretera Alquerías-Beniel; al cruce de El Raal y la Orilla del Azarbe; con el casco urbano de Santomera; con su polígono industrial y, finalmente, con la autovía A-7 y la carretera que lleva a Abanilla.

El proyecto de la autovía fue actualizado, para adaptarlo a la obra del tercer carril de la A-7, y se encuentra en periodo de exposición pública en la Dirección General de Carreteras, el Ayuntamiento de Santomera y el tablón de edictos del Ayuntamiento de Murcia para su análisis por los afectados.