La mediación se ha revelado como un importante y útil método de pacificación de los conflictos. Desempeña un papel complementario o alternativo en relación a los procedimientos jurisdiccionales, en la medida en que se adaptan mejor a determinados conflictos al favorecer el diálogo entre las partes», destaca Manuel Santiago, que charló con LA OPINIÓN.

¿Cómo explicaría a un profano en la materia en qué consiste la figura del mediador?

Se entiende por M?ediación aquel modelo de solución de controversias, cualquiera que sea su denominación, en que dos o más partes intentan voluntariamente alcanzar por sí mismas un acuerdo con la intervención de un mediador. Se configura en torno a la intervención de un profesional neutral e imparcial que facilita la resolución del conflicto por las propias partes de forma que el mediador deberá diseñar sus intervenciones, actuar y trabajar, para que las partes conserven el control sobre el final del conflicto. El conflicto no debe verse como un anillo cerrado que aprieta a dos partes, puede tener aristas y efectos colaterales. La mediación nos compromete, con el respeto a los que sufren, a la ayuda en busca de soluciones, al empoderamiento, al clima de confianza, a la igualdad, a la esperanza e ilusión por un tiempo y espacio mejor. Estamos convencidos que cada mediador puede tener su estilo personal, pero hay unas cualidades que son inherentes al mediador: tener confianza en uno mismo, integridad, coherencia, respeto, responsabilidad y humildad. Valentía y rapidez en la toma de decisiones, pero con inteligencia y solvencia. Claridad en el lenguaje, franqueza en las respuestas (sinceridad) y sobre todo transparencia.

¿Cuántos conflictos de media pueden solucionarse en un año en la Región gracias a la mediación?

Una pregunta que en la actualidad no tiene contestación. Pero no me equivoco al decir que estamos muy a la cola del resto de Comunidades Autónomas de nuestro país y estamos en pañales ante otros países del marco UE. Hoy al menos yo no estoy en disposición de dar datos fiables por falta de una estadística cierta y completa, sobre mediación extrajudicial y/o intrajudicial realizadas. Se hace necesario y urgente que todos los colectivos y profesionales de la medición se coordinen y colaboren como un cuerpo en beneficio de la mediación y de la sociedad.

¿Qué papel ha desempeñado la mediación en el asunto de las cláusulas suelo?

Tal y como nos indica la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), el conflicto surgido con las cláusulas suelo es de una gravedad y transcendencia manifiesta, porque afecta a cerca de tres millones de particulares. El gobierno que quería y quiere evitar una avalancha de demandas a las entidades bancarias de este país, por las consecuencias ante la UE, dispuso la obligación de un mecanismo de Mediación para que bancos y consumidores traten de llegar a un acuerdo y evitar la judicialización de los pleitos, que conllevaría una mayor obstrucción de la administración de justicia. Algunos entendemos que al ser una mediación que obliga a una de las partes rompe el modelo conceptual de la mediación, pero debemos entender que la administración esta obligada a defender los intereses de los más débiles y debe crear cauces obligatorios para dar solución a este gran conflicto y es incuestionable que el proceso de Mediación es una manera ágil, rápida y mucho más económica de solucionar de manera satisfactoria para ambas partes el conflicto que afecta a la banca y al reclamante.

¿Cuáles son los principales conflictos en los que la mediación es clave?

El conflicto que sufre cada persona. Desde la visión de un mediador cada conflicto a tratar en el proceso de mediación, por pequeño que parezca, debe ser el más importante de su vida profesional, y ello porque los que acuden al proceso de mediación son personas que padecen y sufren. Ante la pregunta también quiero recordar las palabras de Carlos Carnicer, presidente de la Abogacía Española: «Tenemos que hacer una llamada urgente, reflexiva y exigente para la mejora del derecho y el respeto a las instituciones que puedan servir adecuadamente a la paz social y convivencia». Esto se puede llevar a cabo con la mediación. No me cabe la menor duda de que, ante el conflicto que padece la administración de Justicia, la mediación es el mejor camino. Si la justicia quiere ser justa, necesita incorporar la mediación como alternativa a su situación tan precaria.

¿Sigue siendo la mediación algo desconocido para muchos ciudadanos?

La ciudadanía a quien debemos dirigir nuestros esfuerzos para mejorar su vida es la gran perjudicada. Desconoce, en su mayoría, la posibilidad de recurrir a la mediación como solución a su conflicto. Todo nuestro esfuerzo debe desarrollarse en beneficio de conseguir que la sociedad empiece a quitarse la venda de los ojos y contemple el futuro con visión de la mediación. Una sociedad que no media no puede progresar adecuadamente. Por eso es obligación de los profesionales de la mediación, pero también de las administraciones, contar con un proyecto que nazca de la necesidad de concienciar a la ciudadanía de que existen herramientas de resolución de conflictos de forma pacífica, sin tener que recurrir a la vía judicial. Por ello es indispensable hacer llegar a pie de calle la mediación como forma alternativa y adecuada de acercar posturas, de manera que los conflictos a los que inexorablemente se enfrenta el ser humano, puedan gestionarse de una manera positiva, evitando su escalada. Considero que las administraciones locales deben fomentar esta cultura en sus federaciones de vecinos para que acojan este modelo de intervención con una visión de futuro. La cultura de paz supone ante todo un esfuerzo generalizado para modificar mentalidades y actitudes con ánimo de promover la mejor convivencia. Para ello hay que iniciar o en otros casos implementar con jornadas sobre mediación en barrios o espacios públicos, así como la realización de diferentes talleres por el municipio como actividades cruciales del servicio de mediación, fomentando no sólo su necesidad sino también creando más cultura de paz así como valores positivos que la ciudadanía actual requiere. Trabajar en beneficio de conseguir que, la sociedad empiece a quitarse la venda de los ojos y contemple el futuro con visión de la mediación. Una sociedad que no media no puede progresar adecuadamente.

¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta hoy en día la Asociación Murciana de Mediadores?

El crecimiento de la Asociación, ofreciendo a nuestros asociados formación e información continua en su ámbito profesional. Un segundo plano de actuación, pero no menos importante, es poner nuestro trabajo, esfuerzo y empeño externo con todos los colectivos que trabajan en mediación, para que esta Región cuente con una Ley Integral de Mediación, cuyo objetivo sea la regulación del ejercicio y oferta de la Mediación, para gestionar la resolución de conflictos de derecho dispositivo y en los que es competente la Región. Por tanto, hacer ver a los gestores públicos que la mediación es el mejor bálsamo democrático, que la mediación es el regreso a la comunicación a la utilización del encuentro para la resolución de los conflictos que enturbian la vida de la comunidad. Intervenir incluso antes de la aparición del conflicto como principal objetivo y gestionar la convivencia de distintas culturas que conviven en una comunidad. Y en tercer lugar, pero que es una prioridad en nuestro cometido, seguir siendo cauce de información tanto a profesionales como usuarios de la mediación y con un objetivo muy claro para este año 2018, dar a conocer la mediación como un instrumento social y jurídico al servicio de los ciudadanos.

¿Es factible la mediación en el ámbito penal?

La Mediación Penal es un sistema alternativo de resolución de conflictos que tiene lugar cuando se ha producido un delito o falta, promovido por el juzgado y que, sin sustituir a la sentencia, persigue la restauración de los daños ocasionados. En la mediación penal, víctima e infractor, contactan a través de un tercero facultado y especializado para realizar el proceso de diálogo y comunicación confidencial. Por lo que se puede asegurar que la mediación penal sólo puede tener un origen: la libertad de las partes y conciencia de actuar. Los tribunales pueden determinar, tras valorar la controversia sometida a su decisión, que un mejor tratamiento y gestión del conflicto se podría alcanzar con la mediación y en tal caso deben tener a su alcance servicios de mediación a los que derivar el asunto. Los jueces son los más convencidos en la necesidad de complementar la justicia con la mediación.