Los agricultores del sector de la fruta de hueso reclaman medidas «inmediatas» para evitar el abandono de las explotaciones tras un año negativo, que se ha visto agravado por la ausencia de agua para riego, y reclaman a la Administración que controle el precio de la fruta.

Los titulares de las 8.000 explotaciones de frutales de la Región de Murcia, que se extienden sobre una superficie de 27.000 hectáreas, según las cifras de Coag, se encuentran en una situación «crítica» para el sector.

En 2017, las 390.000 toneladas de producción que se estima se han alcanzado a falta de cifras definitivas, se han valorado en origen (0,25 euros/kilo) muy por debajo de los costes de producción (0,45 euros/kilo) generando unas pérdidas superiores a los 80 millones de euros.

El coordinador sectorial de Coag Murcia, Pedro García Albert, señaló que «la campaña 2017 ha sido desastrosa hasta el punto de que se han comenzado a abandonar explotaciones» y ha apuntado al veto ruso, el colapso del mercado europeo, el incremento de costes, la falta de agua y la ineficacia de las medidas de regulación de los mercados, como las causas que han llevado a jaque mate a los productores del sector de fruta en la Región.

Por su parte el presidente de Coag Cieza, Manuel Martínez Lucas, calificó la situación de «insostenible dado que llevamos varios años arrastrando liquidaciones cada vez peores, que en 2017 nos han llevado a pérdidas, con precios en origen por debajo de los costes de producción».

Martínez Lucas anunció que esta realidad «va a llevar al abandono de las explotaciones, mientras el consumidor ha pagado por este producto unas diferencias por encima del 1000%».

El presidente de Coag Cieza señaló que «si esto no se regula es insostenible y los bancos no dan más, lo que va a conllevar a un paro general inviable, dado que Murcia es una región agrícola». E insistió en que si los precios no se regulan y 2018 se parece a 2017, «el año que viene anunciaremos dónde nos vamos y qué vamos a hacer».

La responsable del sector de frutas de Coag en la Región de Murcia, Esperanza Ramírez Segura, destacó que «el descalabro en 2017 del sector ha sido monumental porque hay una diferencia de precio que no se ha traducido al consumidor y sí ha tenido el productor».

Ramírez indicó que «pedimos a la Administración que se centre en qué tipo de apoyo y herramientas va a dar a los agricultores, y si este apoyo se va a trasladar a las familias, que son el sustrato social de la región de Murcia».

La responsable de frutas fue clara «o la Administración da un paso al frente y regula el mercado y la percepción del consumidor, o el sector va a pique y con ello toda la Región».

Las medidas que Coag reclamó de las Administraciones son la condonación del recibo de la luz para explotaciones agrícolas y ganaderas, del Impuesto de Bienes Urbanos y la Seguridad Social, y la recuperación del máximo porcentaje de subvención en la contratación del seguro de la Comunidad Autónoma.