Su objetivo es indagar en el entorno familiar de menores con el fin de prevenir la comisión de un delito. Con la prevención por bandera. Así trabajan en la Región los responsables del Proyecto Cysne, del que, en Murcia, se ocupa la Asociación Albores. Participan en la iniciativa profesionales de disciplinas como la Psicología, la Pedagogía y la Educación Social. Rafael Llor, educador y maestro en Proyecto Cysne, charló con LA OPINIÓN, a raíz de dar a conocer la Policía la operación que se ha saldado con una veintena de menores detenidos en el municipio de Murcia, muchos de ellos inimputables debido a su edad.

¿Qué opinión le merece lo que indica el Código Penal, que deja libres de toda culpa a sospechosos menores de 14 años?

Ser inimputable no te exime de responsabilidad. Estamos explicando a alumnos de Sexto de Primaria que tendrán que ir al instituto, a convivir con gente de 17 y 18 años y, a la vez, les estamos diciendo que, si cometen algún delito, no pasa nada. Eso me parece injusto. A partir de los 12 años, a estos chavales, y a sus familiares, les obligaría a participar en algún programa específico de prevención, para que se corrija este tipo de comportamiento. Para evitar que acaben en un centro.

¿Pondría el límite en 12 años, en vez de en 14, que es el que está vigente hoy en día?

Con 12 años eres perfectamente consciente de lo que está bien y lo que está mal, y sabes que robar está mal. ¿Que se baje la edad penal a los 12? Yo creo que es algo excesivo.

¿Hay suficientes recursos en la Región para atender a estos menores conflictivos?

La Región de Murcia tiene programas amplios, pero creo que mal dotados. El problema es la dotación económica y la de recursos humanos. Hay un buen diseño, pero una mala ejecución en cuanto a la dotación. Nosotros tenemos un programa de intervención especializada para este tipo de población, a través de la integración de muchísimas disciplinas, como Psiquiatría y Educación Social.

¿Qué carencias concretas detectan desde Proyecto Cysne en la atención a niños y adolescentes conflictivos por parte de la Administración pública?

Hay muy buenos profesionales y muy buenos recursos, pero, por ejemplo, no trabajan por la tarde. En Proyecto Cysne trabajamos especialmente por la tarde y, a partir de las tres, no hay nadie (en la Administración). No hay nadie que dé respuesta. Proyecto Cysne es una asociación privada, que actualmente tiene convenio con la Comunidad Autónoma.

¿Cuál es la estrategia a seguir con menores problemáticos?

Hay que ejercer un trabajo más contextual, porque, al final, estos chavales vuelven a su sitio, a sus casas. Si no generamos un cambio en el contexto, se van a reproducir las mismas historias. Si el menor vuelve al sitio donde no existe ningún límite, se va a repetir la conducta delictiva. Y, en cuanto a los culpables, somos todos.

A veces hay una tendencia de culpar a los padres...

No creo que sea justo decir que la culpa es de los padres. Eso sería muy osado y bastante injusto. A veces los padres tienen dificultades o alguna incapacidad. Todos tenemos la culpa porque estamos dejando que pasen las cosas y luego nos echamos las manos a la cabeza...

Basándose en su experiencia como educador, ¿dónde está la solución?

Habría que invertir lo máximo en prevención. Nosotros estamos trabajando a partir de los 9 ó 10 años, porque ya tenemos identificados los indicadores de una posible conducta delictiva.

¿Cuáles son?

Por ejemplo, consumo de drogas, algún problema mental, separación de los padres o familia desestructurada o víctimas de bullying que luego se convierten en acosadores. Y, hoy en día, las redes sociales están minando las relaciones interpersonales.