Algunos pacientes del Centro de Especialidades Doctor Quesada de San Andrés tuvieron ayer problemas para poder ver a su especialista. Estas instalaciones, que dan servicio a cientos de usuarios diariamente, están divididas en cuatro plantas y durante toda la mañana no contaron con ascensor, ya que los dos montacargas de los que dispone el edificio estuvieron rotos. Así lo indicaban los carteles que había colgados en el acceso y así lo manifestaron varios usuarios que se pusieron en contacto con LA OPINIÓN para manifestar su malestar por la situación, muchos de los cuales con problemas de movilidad y quienes tuvieron bastantes inconvenientes para poder llegar hasta la consulta del especialista con el que tenía cita en la mañana de ayer.

Uno de los pacientes, Germán Belmonte, explicó que «los problemas con los ascensores de este centro sanitario no son nuevos, ya que uno de ellos está roto desde el verano y lo han tenido durante meses sin arreglar». Belmonte señaló que ayer, tras volver al centro, se encontró con la sorpresa de que ninguno de los dos ascensores estaban operativos, lo que le obligó a subir varias plantas con las muletas recién operado de un pie. «Vengo a la revisión después de una operación y me encuentro que los ascensores no funcionan y he tenido que subir cuatro plantas por la escalera», indicó este usuario, quien dijo no saber cómo iba a bajar de nuevo las escaleras con las muletas para poder marcharse a casa. «Hay pacientes que incluso se han marchado porque venían en silla de ruedas y no han podido llegar a la consulta», dijo.

Reparación de urgencia

Reparación de urgenciaDesde la Consejería de Salud informaron de que uno de los dos ascensores se encontraba averiado porque han tenido que pedir el motor al fabicante y aún no ha llegado y el otro falló en la mañana de ayer. «Desde primera hora están los técnicos de OTIS reparándolo», señalaron desde la Administración, quienes confirmaron de que se habían dado instrucciones para garantizar la asistencia a los pacientes. En este caso, Salud aseguró que los profesionales atendieron en la primera planta a los usuarios que no podían subir las escaleras, dando por resuelta la incidencia sobre las dos de la tarde, cuando uno de los ascensores volvió a funcionar.