Para sacar el mayor provecho a los drones en la gestión de los ecosistemas de la Región, la Consejería de Turismo, Cultura y Medio Ambiente está formando a los agentes medioambientales y técnicos de extinción de incendios y de la dirección general dedicados a la política forestal.

De este curso saldrá un equipo de trabajo de doce personas que se encargarán, en último término, de desarrollar una tecnología propia que se aplicará a la gestión forestal de otras comunidades autónomas, explican fuentes de la Consejería.

El consejero Javier Celdrán asistió ayer a una jornada de trabajo en la que se ha realizado una demostración del uso de drones o RPAS (Remotely Piloted Aircraft System), cuyas principales aplicaciones están vinculadas al estudio del territorio para obtener imágenes aéreas o modelos digitales de elevación.

Celdrán destacó que «el actual desarrollo tecnológico de estas aeronaves permite su implicación en otras actuaciones de influencia directa en la conservación de la biodiversidad y su custodia, lo que nos permitirá trabajar desde el Gobierno regional, de forma pionera, en el mantenimiento de la riqueza natural de nuestros municipios, mejorando la prevención y obteniendo material que garantizará actuaciones más rápidas y eficaces cuando se detecte algún problema».

Estas posibilidades están vinculadas a los Sistemas de Información Geográfica (SIG) y serán especialmente útiles en la prevención de incendios forestales.

Los drones, explicó Celdrán, «complementará la información de las bases de datos y el conocimiento sobre el terreno de los agentes, ya que pueden llegar a zonas de difícil acceso y en mucho menos tiempo, identificando importantes parámetros como la cantidad de vegetación seca, las zonas de monte con alteraciones naturales y otros aspectos que pueden entrañar riesgos y que permitirán elaborar modelos y planificar mejor los trabajos preventivos selvícolas».