Cerca de 11.300 contribuyentes de la Región seguían sin haber cobrado la devolución de la renta al terminar 2017, según el último balance de la campaña del IRPF que ha ofrecido la Agencia Tributaria. Hacienda había recibido 443.729 declaraciones con derecho a devolución, de las que había pagado 432.440 antes del 31 de diciembre. Esta cifra representa el 97,46% del total que, según destacaron fuentes de la Agencia Tributaria, está por encima de la media nacional, situada en el 96,90%. La mayor parte de las devoluciones pendientes se han retrasado porque eran incorrectas o han tenido que ser comprobadas con mayor precisión. En caso contrario, Hacienda tendrá que pagar a los beneficiarios intereses de demora desde 1 de enero.

Fuentes de la Administración tributaria precisaron que en muchos casos se trata de devoluciones cuyo importe no se ajusta al que realmente le corresponde al beneficiario, mientras que en otros casos los solicitantes no tendrían derecho a cobrar.

Hasta el pasado 31 de diciembre la Agencia Tributaria había pagado en la Región 277,2 millones de euros de los 292,376 que habían solicitado los declarantes en la pasada campaña, correspondiente al año 2016. El importe de las devoluciones pagadas alcanza el 94,84%, que también supera la media nacional, situada en el 93,24%.

Para la Agencia Tributaria, «el error está en pensar que lo que quedan son devoluciones pendientes. Nunca se devuelve el 100% de lo que se solicita, eso sería tanto como pensar que todo lo que se solicita a devolver es correcto, que el contribuyente no se equivoca, que no hay fraudes en IRPF».

Lo normal es que a estas alturas quienes son objeto de comprobación por parte de Hacienda ya conozcan el motivo de la demora, aunque aún puede haber contribuyentes que no hayan recibido la notificación porque se envió a última hora, porque no tengan actualizada su dirección o, simplemente, porque haya habido un fallo de reparto, aunque son los menos.

«Lo que hace la Agencia Tributaria es buscar discrepancias entre los datos que ella tiene y los que declaran los contribuyentes. Cuando detectan alguna diferencia, ponen la declaración en revisión y se retiene la devolución», explica el secretario general del sindicato Gestha, José María Mollinedo, quien recuerda que el resultado de estas comprobaciones no siempre es desfavorable para el contribuyente. «En ocasiones, simplemente, Hacienda no dispone de la información que justifique determinada deducción y basta con presentar la factura o el documento que lo acredite», señala el experto.

Claro que lo más habitual es que la Administración inicie el procedimiento porque haya detectado algún ingreso no declarado, como ocurrió con muchos contribuyentes que no incluyeron en sus declaraciones las ayudas del plan PIVE o con aquellos que no declaran los ingresos por alquiler.

Mollinedo también recuerda que haber cobrado ya la devolución no implica que se esté a salvo de una posible revisión por parte de Hacienda.

«En principio se retienen todas las discrepancias pero si consideran que no va a dar tiempo a tramitarlas se liberan antes de final año las de menor importe para evitar el posible pago de intereses de demora. Pero después pueden reclamar al contribuyente la cantidad que se considere que ha recibido de más», asegura el secretario general de Gestha.

Y es que en el caso de las demoras no justificadas la Agencia Tributaria está obligada a abonar intereses a partir de los seis meses del cierre de campaña, es decir, a partir del 1 de enero. Unos intereses que en los últimos Presupuestos Generales del Estado se fijaron en el 3,75% anual.