Cada año, el 1 de enero, el contador de víctimas por violencia machista, en España y en la Región, se pone a cero. Con el objetivo de que siga estando a cero durante todo el año, el delegado del Gobierno en Murcia, Francisco Bernabé, convocaba ayer por la mañana en la sede de su departamento a autoridades judiciales, mandos policiales y decanos de colegios profesionales del ámbito jurídico con el fin de impulsar medidas de lucha contra la violencia de género.

Antes del encuentro, Bernabé compareció ante los medios de comunicación y apuntó que se trata de la «primera reunión después del acuerdo de la Conferencia Sectorial de Igualdad», al tiempo que recordó que recientemente se han rubricado «dos pactos, en el Congreso y en el Senado contra la violencia de género».

Prevención de la violencia de género y sexual en todas las etapas educativas, refuerzo de inspección educativa y formación del profesorado y personal sanitario, mejora de los protocolos de actuación entre juzgados y administraciones y acreditación de situaciones de violencia para acceder al estatuto integral de protección. Son algunas de las medidas contempladas en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, que se rubricaba a finales del pasado año 2017, con el visto bueno de todas las comunidades.

Bernabé dijo que en la Región somos «pioneros a nivel nacional en esta reunión para poner en marcha programas de formación». Formación que se dará no sólo a agentes de Policía y Guardia Civil, sino a abogados y procuradores. El fin, «articular a partir de hoy el diseño de esos programas específicos», señaló el delegado.

Las autoridades contemplan «casi 500 medidas» con las que atajar esta lacra que, en 2017, costaba la vida en la Región a tres mujeres: Beatriz en Molina (asesinada a cuchilladas por su ex, que se suicidó), Catalina en Totana (su ex la mató de un tiro en un coche y luego se mató él) y Rosa en Cartagena (su ex llegó desde Málaga para acabar con su vida).