La patronal del comercio de la Región se ha acogido al concurso de acreedores ante la imposibilidad de devolver las ayudas que le reclama el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), dependiente del Ministerio de Trabajo, y la Fundación Tripartita para la Formación por los cursos de formación impartidos que no han sido debidamente cumplimentados. El presidente de la Federación de Empresarios del Comercio (Fecom), Pedro Fernández Duque, explicó que la organización no ha conseguido aportar toda la documentación y cumplir los requisitos exigidos por los organismos que financian los cursos de formación, lo que dio lugar a su anulación.

Pedro Fernández Duque añadió que, ante «la complicada» situación financiera a la que se vio abocada la organización, «los técnicos aconsejaron acogerse al concurso de acreedores» para salir del «colapso». También ha tenido que despedir a todos sus trabajadores.

El Juzgado de lo Mercantil número dos de Murcia dictó el pasado 19 de diciembre la declaración del concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) solicitado por la patronal del comercio ante la imposibilidad de hacer frente a las cantidades que le reclamaba el SEPE y la Fundación Tripartita, entre otros organismos.

El edicto publicado este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE) establece la retirada de las facultades de administración, que a partir de ahora pasarán a ser desempeñadas por el abogado Antonio Francisco Fuentes Segura.

Fernández Duque recordó que la Federación de Comercio cuenta con unos 2.500 comercios adscritos a través de una treintena de asociaciones empresariales. Fecom es una de las organizaciones que abandonó la sede de la CROEM al llegar la crisis económica, aunque ha seguido formando parte de la patronal regional. Dispone de una sede propia en la calle San Nicolás de Murcia. El presidente asegura que tener unas instalaciones independientes ha permitido a Fecom contar con unas aulas propias en las que puede impartir los cursos de formación, la única actividad de la patronal del comercio, dado que ha prescindido de su plantilla.

Precisó que, ante las dificultades para aportar la documentación y cumplir los requisitos exigidos por el SEPE y por la Fundación Tripartita, Fecom contrató a una empresa que se encarga de tramitar toda la documentación exigida, lo que evita, según dijo, que sigan produciéndose anulaciones de cursos.