Los regantes empiezan a ver peligrar también los casi 100 hectómetros de aguas depuradas que se reutilizan en la cuenca del Segura. El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), Lucas Jiménez, advirtió ayer de que Bruselas intenta poner impedimentos legales a la reutilización, a pesar de que, según afirmó, los caudales procedentes de las depuradoras que entran en los canales del regadío están sometidos a unos análisis y unos controles muy rigurosos para garantizar que son aptos. Culpa a «los lobbys» ecologistas, que «están ganando la batalla del agua» en la UE, mientras que se lamenta de que los agricultores no han visto venir el posible cambio.

Lucas Jiménez, que ayer hizo balance del ejercicio que termina durante un desayuno con los medios de comunicación, reconoció que 2017 ha sido un «año horrible» y aseguró que los regantes están «muy asustados por lo que puede venir», ante la falta de respuesta a sus demandas. «El que sepa rezar que rece», aconsejó.

El presidente del Sindicato de Regantes recordó que los usuarios del Trasvase ya se han manifestado en Murcia y en la desaladora de Torrevieja para pedir un riego de socorro que salve los 44 millones de árboles de la cuenca, dado que no podrían aguantar la primavera y el verano si no reciben unos 50 o 60 hectómetros cúbicos. Apuntó que estos caudales podrían salir de las reservas existentes en la cabecera del Tajo y en otros pantanos conectados al Acueducto, aunque no precisó cuáles, que rondarían los 530 o los 540 hectómetros cúbicos.

Tras un año marcado por el cierre del Acueducto, que desde el pasado mes de mayo no ha enviado ni una gota a la cuenca del Segura para riego ni para abastecimiento, y la decisión del Ministerio de Medio Ambiente de seguir cobrándoles las tarifas del Trasvase por unos caudales que no están consumiendo, Jiménez considera especialmente preocupantes las trabas que Bruselas puede poner al riego con agua depurada.

Explicó que se están preparando cambios en la normativa comunitaria para introducir restricciones en la reutilización de los caudales tratados en las depuradoras, que asestarían un duro golpe a la agricultura del Segura, que reutiliza unos 98 hectómetros cúbicos anuales. Ante este nuevo frente que se abre en Bruselas el presidente del Scrats reconoció que «no hemos llegado a Europa». A su juicio, «algo se ha hecho mal o no se está sabiendo transmitir» de forma adecuada. Sin embargo, afirmó que la depuración en la Región de Murcia emplea «las últimas tecnologías» y permite disponer de un agua de calidad, que es analizada semanalmente por los regantes.

Recordó que la cuenca del Segura es una de las que más ha avanzado en la reutilización, dado que consume el 28% del total del agua depurada que se destina al riego en toda España, mientras que el Ebro solo reutiliza el 1%.

Ante la pregunta de si han recurrido al vicepresidente del Parlamento europeo que fue presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel, Lucas Jiménez respondió que habló con él en un encuentro en Alicante sobre derechos de aguas, pero no sobre esta cuestión.