Los vehículos eléctricos e híbridos han supuesto una verdadera revolución para determinadas profesiones laborales que tienen en el desplazamiento su principal tarea diaria. En el caso de los híbridos, supuso hace tiempo un cambio drástico en el sector del taxi, que vio reducido sus gastos de combustible considerablemente con la inclusión en el mercado automovilístico de este tipo de coches.

Pero no solo esto se refleja en negocios de transporte privado. Para Javier Pedreño, empresario de Cartagena, el coche eléctrico le ha beneficiado enormemente. En la actualidad dispone para su trabajo de tres vehículos que dependen exclusivamente de energía verde. En concreto, posee el primer Tesla, vehículo eléctrico de la marca estadounidense que fabrica también coches automáticos, que llegó a Cartagena. «La batería y la autonomía del coche es otro factor, aparte de los puntos de recarga, que ahora lastran la compra de estos vehículos, pero la técnica irá avanzando y las baterías aumentarán su autonomía», explica Pedreño. «Si hubiera tantos puntos de recarga como gasolineras, no habría ningún problema».

Señala la ciudad de Murcia como una de las urbes que más se está poniendo al día en tema de movilidad sostenible, tanto en planificación de puntos de recarga como ayudas y bonificaciones fiscales. El año pasado la compañía Tesla inauguró seis puntos de recarga gratuita en el centro comercial Nueva Condomina, que se unieron a las dos tomas que se instalaron en su aparcamiento.

Este empresario cartagenero es socio de la Asociación de Usuarios de Vehículos Eléctricos, que tiene como función principal visitar ayuntamientos, centros comerciales, hoteles o restaurantes para fomentar la instalación de puntos de recarga. Señalan que estos negocios ven en la implantación de estos puntos de energía verde un aumento de la clientela que busca con anterioridad por Internet, como por ejemplo en la web 'www.electromaps.com', dónde poder recargar sus vehículos. Explican también que muchos socios ponen a disposición de los propietarios de estos coches sus puntos de carga particulares en la vivienda, por si «hubiera una urgencia», pero que no llega a existir una 'economía colaborativa' en torno a ceder estos puntos de carga privados.