La Consejería de Empleo, Universidades y Empresa, a través del SEF, ha reactivado las ayudas para que los 42 centros especiales de empleo de la Región adquieran nuevos activos fijos, de cara a su modernización. Estas ayudas estaban cerradas desde 2011, y de ellas pueden beneficiarse aquellos centros que hayan incrementado en los últimos doce meses su número de trabajadores indefinidos con discapacidad.

Los centros especiales de empleo son empresas de empleo protegido, en los que al menos el 70 por ciento de trabajadores presentan una discapacidad. Su objetivo principal es proporcionar a estos empleados la realización de un trabajo productivo y remunerado, adecuado a sus características. En la actualidad, estos 42 centros disponen de alrededor de 1.100 trabajadores con discapacidad y 150 no discapacitados.

Dichos centros cuentan con diversas ayudas del SEF, siendo la más importante el pago del 50 por ciento del salario del trabajador con discapacidad. Sin embargo, a consecuencia de la crisis económica alguna de esas ayudas complementarias, como la de activos fijos para la modernización de los centros, se paralizó, y ahora se recupera con 100.000 euros. Estas ayudas se cuatriplicarán en 2018, y ascenderán entonces a 400.000 euros.

Otras de las ayudas para estos centros que se paralizaron durante la crisis fueron la correspondiente a la adaptación de puestos de trabajo y eliminación de barreras arquitectónicas, así como la de asistencia técnica al mantenimiento de empleo, si bien éstas ya fueron recuperadas el pasado año por el SEF.

La ayuda para nuevos activos fijos era una reivindicación del sector, que cumple un objetivo paralelo a la modernización de los centros: fomentar la contratación indefinida.