A los dirigentes de Coag en la Región de Murcia no les gusta esa máxima que dice que ´el agua más cara es aquella que no existe´. Por eso proponen la construcción de dos o tres plantas desalinizadoras públicas, que produzcan una cantidad de agua «importante» que nos permitan «ser autónomos» en esta materia, y por la que los agricultores paguen un precio «razonable».

Esta fue una de las principales reivindicaciones que lanzó ayer Miguel Padilla, presidente de la organización en Murcia, durante el balance del año agrario, si bien dejó claro que esta apuesta no significaba renunciar al Trasvase del Tajo ni a la interconexión entre las cuencas.

«Nosotros llevamos apostando tiempo por la desalación, pues nuestra experiencia de muchos años como agricultores y ganaderos y de angustia de no tener agua, hace que seamos más pragmáticos», argumentó Padilla.

«Una cosa es lo que quisiéramos (los trasvases y la interconexión entre cuencas) y otra la realidad, que es que necesitamos agua para poder trabajar», añadió.

Por eso, Coag reclama un Plan Hidrológico Regional que determine qué agua hay en la Región, de qué tipo, en qué zonas, qué tierras hay en regadío y cuánto agua se necesita. «Para eso es necesario el consenso de todas las fuerzas políticas, que se pongan a trabajar inmediatamente para construir esas plantas», manifestó el dirigente agrario, quien apuntó como fuentes de financiación fondos europeos, estatales y de la comunidad, porque «la desaladora privada lleva al agua privada».

Además, consideró imprescindible, para abaratar costes de la explotación, que estas plantas funcionaran con energías renovables, porque «tenemos sol de sobra».

30% de deslocalización

30% de deslocalizaciónLa sequía ya ha provocado la deslocalización del 30 por ciento de la producción hortícola en la Región de Murcia, ya que los productores se han ido a otras zonas de España como Andalucía, Navarra o Extremadura, donde sí hay agua. Allí se produce pero se sigue manipulando en la Región, por eso las estadísticas siguen dando buenas cifras de exportación.

Sin embargo, «si este problema deja de ser coyuntural, veremos cómo se pierde mano de obra y se marcha la maquinaria, deslocalizándose todo», advirtió.

«Hasta ahora hemos evitado el desabastecimiento a los clientes, aunque con rendimientos mucho menores que los del año pasado», señaló Padilla, quien se mostró preocupado del descenso en un 5% del consumo de frutas, «pese a las campañas realizadas en los colegios».

Presupuestos

PresupuestosEl sindicato agrario, por último, reclamó un incremento en los presupuestos de agricultura y ganadería, ya que, según denunció Padilla, este año la Consejería sólo va a invertir de fondos propios para esta sector 5,5 millones de euros. El resto, hasta los 29 millones, se destinan a la desaladora de Escombreras (17,2 millones) y al Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA), 6,3 millones.

Cultivos Un año de claroscuros para frutas y hortalizas

Cultivos Un año de claroscuros para frutas y hortalizasEl año ha pasado sin pena ni gloria para el sector, y con unos productos que han obtenido mejores resultados que otros. La cosecha del almendro ha sido superior al año anterior en unos 4 millones de toneladas, gracias a las lluvias de diciembre pasado. Lo mismo que ha ocurrido con la aceituna, a falta de cifras concretas. El viñedo se ha mantenido aunque en zonas afectadas por el pedrisco descendió en un 10%, «y parece que los precios se han estabilizado». En cereales no ha habido prácticamente cosecha debido a la falta de lluvias; mientras que la campaña de la fruta, buena en cantidad, «ha sido desastrosa» en precios, «por culpa de la distribución»: el melón, la sandía y la fruta extratemprana no han logrado ni recuperar los costes de producción.