Las comunidades autónomas han conseguido por primera vez un aprobado de media respecto a los servicios sociales, aunque siete siguen suspendiendo -Cantabria (4,6), Baleares (4,6), Galicia (4,1), Madrid (3,5), Murcia (3,5), Canarias (3,3) y Comunidad Valenciana (2)-, mientras que País Vasco (7,7) y Castilla y León (7,5) obtienen buenas notas.

Son puntuaciones recogidas en el Índice DEC 2017 (Desarrollo de los Servicios Sociales), que elabora la asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales a partir de 30 indicadores, como la cobertura de servicios, el gasto por habitante y los derechos que reconoce cada autonomía en el Sistema Público de Servicios Sociales. Este año ha obtenido una media de 5,07 puntos (sobre 10), la mejor calificación desde que se comenzó a hacer esta evaluación en 2012 (en 2015 fue 4,54, en 2014 4,71, en 2013 4,91 y en 2012 4,72).

«Hay una evolución positiva de los servicios sociales desde 2014 por el impulso de los nuevos gobiernos de las CCAA, se ha registrado una menor recuperación de los servicios sociales en el ámbito local y respecto a la administración del Estado acumula recortes de casi 5.000 millones de euros», dijo el coordinador del estudio, Gustavo García Herrero.

El informe señala que las diferencias entre comunidades «se amortiguan a nivel general» y el nivel de desigualdad es menor, pero sigue existiendo una «extraordinaria diversidad de esfuerzos, cobertura y derechos garantizados» entre territorios.

«Los recortes tocaron fondo»

«Los recortes tocaron fondo»En la reducción de la desigualdad ha influido que las dos autonomías con la menor puntuación, Canarias y la Comunidad Valenciana, «han comenzado a avanzar» y el desarrollo de los servicios sociales «ya no es prácticamente nulo» como hasta ahora.

«Los recortes en el sector tocaron fondo en 2013 y desde entonces el nivel general registra una tendencia creciente de la inversión en servicios sociales, pero a distinto ritmo y no se recupera el nivel alcanzado en 2012», ha asegurado García.