Un total de 500 agentes de la Policía Nacional y la Benemérita velarán esta Navidad para que no haya robos en comercios y aglomeraciones. Los hurtos al descuido se incrementan en estas fechas, dado que hay mucha más gente en las tiendas y en la calle y los amigos de lo ajeno aprovechan para hacer su agosto.

El inspector de la Policía Nacional Gonzalo Álvarez, delegado de Participación Ciudadana, explicó que el fin de la campaña que se pone en marcha hasta el 8 de enero es el de asesorar «a todas las asociaciones de comerciantes de la Región» para que «intensifiquen» las medidas de seguridad de cara a la campaña navideña.

Así, aunque los policías y guardias civiles hagan sus labores de vigilancia, es importante la implicación de los responsables de los establecimientos para minimizar estos robos y hurtos.

En este sentido, Álvarez indicó que se dan consejos tanto al establecimiento (para que cuiden especialmente las entradas y salidas), a los proveedores y distribuidores (para que no pierdan ojo a las zonas de carga y descarga, por ejemplo, y no dejen entrar a extraños) y al propio cliente.

Recomendaciones: llevar el bolso cruzado siempre. Evitar, en la medida de lo posible, ir con mochila: para los ladrones es más fácil abrirla por detrás.

La campaña para reforzar la seguridad en Navidad se pone en marcha desde el Ejecutivo central con la colaboración de la Comunidad Autónoma y los ayuntamientos. Además del despliegue de agentes (algunos de uniforme y otros que irán de paisano), se han editado en la Región 75.000 folletos y guías para ilustrar el Plan de Comercio Seguro.

Si uno es víctima de un robo, puede formalizar su denuncia bien de modo presencial en dependencias policiales o, según detalló el inspector Álvarez, también por teléfono, donde hay operadores que dominan varios idiomas, por si la víctima es extranjera y no habla castellano. También se puede denunciar por Internet.

No sólo se trata de evitar robos: también de velar por la seguridad de los más pequeños en aglomeraciones.

La Policía Local de Murcia alertaba hace unos días de que se viene produciendo un repunte en los calificados como «hurtos navideños». Con la llegada de estas fechas festivas, los comercios de la ciudad están sufriendo pequeños robos. De hecho, «se multiplican».

Cuando los amigos de lo ajeno se llevan algo cuyo precio no supera los 400 euros, y no emplean violencia al cogerlo, no se trata de un robo: se trata de un hurto. Esto es, un delito menor. Si la persona es pillada in fraganti, se enfrenta a un juicio rápido y a una sanción económica.

En estas fechas, la Policía Local ha instalado su Oficina Móvil de Atención al Ciudadano en las céntricas plazas de Santo Domingo y Fuensanta.

Debido también a las aglomeraciones que suelen producirse estos días (en especial los sábados) en la zona centro de la capital, la Policía ha reforzado la vigilancia. Los cacos pueden aprovechar la multitud para robar carteras.

En la Navidad pasada, el dispositivo especial de Policía Local de Murcia, puesto en marcha por la Concejalía de Tráfico y Seguridad Ciudadana, permitió la recuperación de objetos sustraídos en seis comercios del centro, como relojes, una pulsera, un anillo y un monedero.