Un cuadro que lleva semanas esperando a ser colgado, la bombilla del baño fundida y la nueva aún en su caja, ese informe que el jefe pidió hace más de un mes aún por hacer? Parece que a los murcianos les cuesta cumplir aquello que el refranero popular dice de "no dejes para mañana, lo que puedas hacer hoy". Esto tiene un nombre: procrastinación, la palabra más buscada en el diccionario de la Real Academia Española el año pasado. O lo que es lo mismo, aplazar o diferir tareas a las que uno debe hacer frente por indolencia, sustituyéndolas por otras más placenteras.

Un mal hábito que también nos acompaña en Navidad. Así, un 6% de los murcianos, el equivalente a casi 66.000 personas de entre 18 y 75 años, dejan por pereza la compra de los regalos de Papá Noel o Reyes Magos para ese mismo día y un 41% lo hace la misma semana. Por el contrario, no sucede lo mismo con la compra de la Lotería, la tarea navideña que hacemos con más antelación.

Cumplir con los habituales propósitos de Año Nuevo también nos cuesta mucho: el 42% de los murcianos afirma que difieren demasiado comenzar a hacer ejercicio, el 31% empezar una dieta y el 29% mejorar las finanzas personales. Pero la procrastinación nos acompaña durante todo el año. Más de 464.000 murcianos (44%) reconocen que retrasan demasiado sus obligaciones y 56.000 (5%) se declaran "procrastinadores crónicos", haciéndolas incluso fuera de plazo.

Respecto a los quehaceres que más "patadas dan hacia delante" los murcianos en el ámbito doméstico son las tareas del hogar (47%) y el bricolaje (45%); y en el personal, pedir cita al médico (38%), comprar regalos de aniversario (24%) y reservar los viajes y vacaciones (19%). En este sentido, también se observan diferencias por género: los hombres procrastinan más cuando toca comprar regalos de aniversario o hacer llamadas a familiares. Por su parte, las mujeres reconocen, en mayor medida, postergar aquellas tareas que les generan más ansiedad.

En lo referente a las tareas de casa, las labores que, concretamente, más hacen "arrastrar los pies" a los murcianos son cambiar la ropa de temporada en los armarios (63%), limpiar el horno o el microondas (57%), planchar (53%), organizar la nevera (42%) y limpiar el baño (28%). Y en lo que respecta a la higiene personal, cortarse el pelo y afeitarse o depilarse.

Éstas son algunas de las principales conclusiones del estudio "La procrastinación en los hogares españoles", llevado a cabo por la División de Hogar de Línea Directa Aseguradora, basado en una encuesta sociológica a más de 1.700 personas de entre 18 y 75 años. Esta práctica, lejos de ser un problema trivial, puede convertirse en una fuente de malestar de no gestionarse correctamente. Según Francisco Valencia, Director de Gobierno Corporativo de Línea Directa Aseguradora, "la procrastinación en el hogar no es especialmente grave, pero llevada al extremo puede hacernos caer en la desidia en otros ámbitos mucho más importantes, como las obligaciones familiares o laborales".

Los hombres procrastinan más

Los españoles tienden a relajarse más en el ámbito personal que en el profesional, ya que la mayoría (55%) pospone, de forma habitual, los asuntos pendientes relacionados con su hogar, familia o amigos. En cuanto al perfil del procrastinador: hombres y jóvenes de entre 18 y 24 años. Sin embargo, esta mala costumbre parece que mejora con la edad, ya que los mayores de 65 años afirman, en mayor medida, atender todos sus deberes a tiempo.

¿Y, en general, por qué cuesta tanto atender ciertas obligaciones? De todas las razones que esgrime la población murciana, destacan la falta de tiempo (50%), la pereza (43%) y la preferencia por ocuparse con actividades más placenteras o irrelevantes (34%). De hecho, los españoles admiten que pierden demasiado tiempo en el consumo de videojuegos, TV, Apps de mensajería instantánea como WhatsApp o las Redes Sociales, entre otras.

Aplazar demasiado en el tiempo las obligaciones tiene sus consecuencias: el 44% de los españoles afirma sentir culpabilidad o remordimientos, el 40% padece estrés por no resolver sus tareas en los plazos que debe y un 21% ha tenido que hacer frente a enfados de familiares y amigos, algo que "sufren" más los hombres.