El Impuesto de Patrimonio, el que afecta a los contribuyentes con mayores recursos económicos, supone unos ingresos para las arcas de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia de más de 22 millones de euros, según los datos oficiales de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas, que precisan que en el último ejercicio presentado, el de 2016, pagaron este impuesto (el presidente de la organización empresarial murciana CROEM, José María Albarracín, ha pedido en reiteradas ocasiones su supresión) un total de 4.265 personas, dos menos que en el anterior año 2015.

El Impuesto de Patrimonio es un tributo que pagan los propietarios de fortunas superiores a los 700.000 euros, sin incluir la vivienda que utiliza como residencia habitual. En algunas comunidades autónomas el mínimo exento se ha situado por debajo, mientras que en algunas otras regiones no se cobra, tal y como ocurre en la Comunidad de Madrid.

Además, los 2,7 millones de euros que declaran los ricos murcianos en el Impuesto del Patrimonio no alcanza la media nacional, que está situada en 3.054.526 euros. En la estadística no aparecen los datos del País Vasco ni de Navarra.

El importe declarado en la Región está muy lejos además de los 8,4 millones de media atribuido a los ricos de Madrid. El segundo puesto lo ocupa Galicia, con 4,2 millones, seguida de Canarias, con tres millones. En toda España declararon el Impuesto de Patrimonio 157.275 contribuyentes en el año 2014. Casi la mitad de ellos corresponden a Cataluña, donde han presentado declaración 69.036 personas.

Una estadística de 2014 señalaba que el importe del patrimonio declarado por los contribuyentes murcianos que están obligados a pagar este tributo asciende a 11.641 millones, la mayor parte de los cuales están invertidos en acciones y participaciones empresariales, dado que el capital mobiliario asciende a 8.634 millones y supone el 74%. La inversión de los contribuyentes murcianos en capital mobiliario ha aumentado en relación a 2013, aunque la variación se reduce a 27 millones, la mayor parte de este dinero corresponde a acciones de empresas que no cotizan en Bolsa, en las que tienen invertidos 5.088 millones, que representan el 59% del capital mobiliario declarado.