Es la primera vez que la OMEP otorga el premio a la 'Directiva del Año', y ella ha sido la primera elegida: María José Barahona, responsable del área de Planificación de la Autoridad Portuaria de Cartagena, una testigo en primera persona de cómo la «Autoridad Portuaria va avanzando. Debemos tener en cuenta que el trabajo que tradicionalmente se ha desarrollado en los puertos ha sido masculino. Pero en la actualidad, cada vez es más frecuente encontrar a mujeres en puestos de responsabilidad, así en el cuadro directivo el porcentaje de mujeres es mayor que en el resto de la organización», aseguraba la premiada, orgullosa de ser la primera galardonada en una lista que espera «que se haga muy larga, porque supone una iniciativa que permite visibilizar la labor de las mujeres al frente de puestos directivos y de responsabilidad».

Respecto al peso y al valor del premio, Barahona lo encuentra necesario, especialmente para dar a conocer y lograr que la sociedad valore el trabajo de las mujeres directivas, porque «todavía a día de hoy, el acceso a los puestos de responsabilidad supone un esfuerzo adicional, siendo mujer».

Además de tener unos conocimientos técnicos adecuados, la directiva de la Autoridad Portuaria de Cartagena entiende que es necesario acompañarlos de valores, porque «marcan la diferencia y generan beneficios para las empresas». Precisamente, en este sentido, «las mujeres, de forma general, tienen un perfil de liderazgo que favorece: el trabajo en equipo, la participación y la independencia de los colaboradores a la hora de tomar decisiones, el reconocimiento emocional, y en definitiva, empujan a que las empresas sean menos individualistas y menos jerarquizadas, con entornos colaborativos y de consenso y con más cultura de familia».

Sin embargo, la cultura empresarial todavía no tendría asumida, según la opinión de María José, la importancia de la presencia de la mujer en puestos directivos, en igualdad con los hombres: «Creo que es beneficioso para las empresas, por la forma diferente de liderar de hombres y mujeres, y ninguna es mejor que la otra. Lo ideal es la combinación de ambos estilos, que proporciona distintas perspectivas y formas de ver las cosas, y permite tomar decisiones de forma más acertada».

Se avanza, pero lentamente

Se avanza, pero lentamenteEn la Región, asume Barahona, que como en el resto de España y otros países, donde la mujer aún representa un porcentaje pequeño en puestos directivos, «se avanza, pero de forma lenta, ya que pesa una tradición, y una educación, todavía con estereotipos y convencionalismos. Hay que promover un cambio cultural», asegura. De hecho, la responsable de la Autoridad Porturaria entiende que las barreras son comunes en todos los sitios: cultura empresarial, convencionalismos sociales, conciliación y flexibilidad.

Pero para mejorarlo, Barahona ve en la educación un rol muy importante, así como encuentra necesario hacer campañas de sensibilización y formación desde muy jóvenes. «Hay que fomentar valores en las empresas, que las hagan más flexibles a la hora de conciliar la vida laboral y familiar y que den oportunidades de desarrollo y de crecimiento a la mujer dentro las mismas», asegura.

Después de todo, la OMEP, en opinión de la directiva, habría querido «reconocer una trayectoria profesional, en un entorno en el que predominan los hombres», porque hay sectores que «tradicionalmente han sido más 'de hombres'. La APC desarrolla su actividad en el transporte marítimo y, en general, en el entorno portuario, predominando los hombres», explica quien ve en la Región de Murcia «excelentes profesionales y directivos, hombres y mujeres».