Varios miles de manifestantes, entre agricultores, trabajadores del campo, empresarios, el gobierno regional en pleno, políticos de los cuatro partidos y sindicatos de La Región, Alicante y Almería, tomaron ayer el centro de Murcia con un mensaje claro y contundente: 'Defendamos tod@s la huerta de Europa', y «evitemos que se convierta en un desierto».

Convocados por el Círculo por el Agua del Levante, y con dos paradas (la sede de la Confederación Hidrográfica del Segura, CHS, y la Delegación del Gobierno), exigieron medidas puntuales para paliar la actual sequía y otras a más largo plazo para acabar definitivamente con el déficit estructural de la cuenca del Segura (cifrado en más de 400 hm3). «No queremos volver a vernos en una situación como la actual», comentó el presidente del Círculo y del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), Lucas Jiménez.

«Hay mucho cansancio en la Región, en Alicante y Almería, por vernos en la misma situación cada 'x' tiempo y agradezco mucho que hayáis acudido» a esta movilización, de cuya concurrencia se sintió muy satisfecho.

Representantes del Círculo se reunieron primero con los dirigentes del organismo de cuenca, a los que les pidieron, entre otras cosas, la apertura inmediata de todos los pozos de sequía; un riego de socorro, la subvención a 0,30 euros del metro cúbico de agua desalada; y no abonar el 'tasazo' de la tarifa por un agua del Tajo «que no se recibe».

Poco duró la reunión, y a la salida, Jiménez explicó que sólo habían obtenido una certeza ante todas sus peticiones: que pagarán esos 3,6 millones de euros del 'tasazo'. Nada de lo demás. Por eso, exigieron el cese «inmediato» de la cúpula de la CHS «por su mala gestión en esta sequía», petición que trasladaron posteriormente al Delegado del Gobierno para que se lo comunicara al Ministerio de Agricultura.

«No sé qué hemos hecho mal todos de aquí para atrás, pero os aseguro que a partir de ahora yo personalmente no voy a parar de dar la murga aunque llueva calderos para que nos den una solución a nuestras necesidades», subrayó Jiménez.

En ese momento, recordó que tras este acto, habrá otro en la desaladora de Torrevieja (Alicante) y «sí o sí» el próximo año «nos iremos a Madrid» porque «la batalla» va a continuar.

Tras estas palabras comenzó la manifestación por la Gran Vía en dirección a la Delegación del Gobierno, donde, además de la pancarta de cabecera, se portaron otras, todas con el mismo mensaje: 'Si no hay agua, no hay vida', 'Soluciones definitivas ya' o 'Si no hay agua, no hay trabajo'.

Francisco Saura, de la empresa de trabajo temporal ATTESur, sostenía, junto a algunos jornaleros, la pancarta 'Si no hay agua no hay trabajo', y explicó que de los 20.000 trabajadores que ellos manejan, el 30% suelen estar parados «muchos días». «Si seguimos sin agua, todos irán al paro».

Son 200.000 las familias que dependen de la agricultura y más de 76.000 trabajadores afiliados al régimen agrario, según los convocantes.

María Celestina Muñoz, una joven de Ecuador, lleva 17 años viviendo en Totana y muchos de ellos trabajando en el campo. «Llevamos tiempo que están acortando los turnos y no trabajamos todos los días» por la falta de agua para regar los cultivos.

«Tengo 71 años y he vivido muchas sequías, aunque ninguna como ésta», relató Demetrio Madrid, un agricultor ya jubilado de San Cayetano (Campo de Cartagena), que ha cedido las tierras a sus hijas, en las que cultivan sobre todo calabacín y pimiento bajo invernadero. «Aunque la esperanza nunca se pierde, temo por el futuro», señaló.

La manifestación llegó a la Delegación del Gobierno al filo del mediodía, donde los representantes del Círculo le entregaron al delegado, Francisco Bernabé, el Manifiesto Levantino por el Agua. «Forzaremos al Ministerio a dar su brazo a torcer hasta que nos solucionen los problemas definitivamente», concluyó Jiménez.