En movilizaciones de este tipo, al hacer recuento de presencias y ausencias, se suele decir eso de que 'no están todos los que son, pero sí son todos los que están'. En este caso podríamos decir, sin temor a equivocarnos, que gracias al ingenio de los convocantes y de los participantes, hubo muchas personas presentes a su pesar. Y si no, basta con echar un vistazo al mural que la Plataforma Agro SOS del Levante colocó bien visible a las puertas de la Confederación Hidrográfica del Segura. Un breve recorrido histórico, exponían, «que nos ha traido a donde estamos», comentó una de sus integrantes, María Costa. Un mural por el que muchos, añadió, deberían sentir vergüenza estar.

Había seria advertencia del Círculo por el Agua del Levante, que había convocado esta primera jornada de protesta, de que se desarrollara pacíficamente y sin tensiones. Prohibidos estaban pues, bloqueos de carreteras y tractores. Por lo que, en su lugar, un único burro, llegado desde el Campo de Cartagena, y 'conducido' por el presidente de Coag en esta zona, Vicente Carrión, fue el portador de otra de las grandes denuncias de los agricultores: 42 millones de euros tirados por la borda por el desmantelamiento del salmueroducto que recogía, en el Campo, las salmueras del agua desalada procedentes de los pozos de riego. Una actuación por la que se pidió responsabilidad directa a la presidencia de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).

Desde luego, los que sí estuvieron bien presentes, fueron los jornaleros, los trabajadores del campo que llevan años trabajando en el Levante y que proceden de otros países, más o menos cercanos al nuestro: Ecuador, Marruecos, Argelia o Pakistán, entre otros. Allí estaban, pidiendo agua.

Y hubo quienes decidieron probar suerte con el azar, por si el agua no llega, y antes de acudir a la concentración a las puertas de la CHS, hicieron cola para comprar lotería en una de los despachos más conocidos de la Trapería. ¿Y si toca?

Como ya es tradicional en las protestas de los agricultores y a modo de pedir disculpas a los ciudadanos, «por las molestias», se preparó un stand en un lateral de la Delegación del Gobierno, en el que se repartieron lechugas, alcachofas, naranjas y limones, a quien se pasó por allí.