PP y Ciudadanos se unieron ayer en la Asamblea Regional, como estaba previsto, para tumbar las enmiendas a la totalidad presentadas por PSOE y Podemos a los Presupuestos de la Comunidad para 2018, haciendo que de esta manera continúe su trámite parlamentario con un periodo de debate de enmiendas parciales y su debate final, que será el próximo día 19 de diciembre.

El PP argumentó su rechazo a las propuestas de los dos partidos de izquierda esgrimiendo que los Presupuestos «refuerzan los pilares económicos» y tienen como objetivo la creación de empleo, así como «invertir en las personas» poniendo más fondos para Sanidad, Educación o Política Social, según dijo el diputado popular Domingo Segado.

Por su parte, la formación naranja, en boca de su diputado Miguel Ángel López-Morell, considera que las enmiendas de PSOE y Podemos «empeoran» la Ley de Presupuestos presentada en la Asamblea. De ese modo ha calificado de «inexistente» la propuesta de los socialistas y de «irrealizable» la de Podemos.

El socialista Ángel Rafael Martínez advirtió por su parte que los Presupuestos «son una falacia», porque las cifras «no se corresponden con la realidad de 2018». Incidió en que el consejero de Hacienda «confesó y reconoció que presupuestan por lo bajo el Servicio Murciano de Salud para que cuadren las cuentas». Además, estima que el próximo año el déficit regional se situará entorno al 1,5 y el 1,7 por ciento.

Desde Podemos, Óscar Urralburu afirmó que las cuentas «no van a ayudar» a la Región ni al bienestar de la ciudadanía. A su juicio, los Presupuestos «van a profundizar la desigualdad y el endeudamiento». La formación morada cree que es factible que se pueda poner la Administración pública al servicio de la gente.

Por su parte, el consejero de Hacienda y Administración Pública, Andrés Carrillo, negó que los Presupuestos regionales estén falseados, como afirman PSOE y Podemos, indicando que el Gobierno regional es «responsable» y baja el déficit año tras año. En ese sentido, precisó que en 2016 se bajó el déficit en 210 millones de euros y que aunque el año aún no ha concluido, se espera que en 2017 también descienda el déficit en otros 100 millones de euros. «Estamos mal financiados, pero damos los mismos servicios públicos que el resto y somos responsables bajando el déficit».