Un total de 274 personas fueron condenadas en firme en la Región de Murcia en el año 2016 por violencia doméstica, según los datos que maneja el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Esta cifra supone un aumento del 10% con respecto al año 2015, cuando fueron 248 los condenados por este tipo de delito. La violencia doméstica está diferenciada de la violencia de género: es la que se produce en el seno del hogar, entre familiares. La violencia machista es la que se ejerce contra una mujer por parte de su pareja o expareja sentimental.

De los condenados en 2015, 154 eran hombres y 31 del total tenían menos de 18 años.

Volviendo a 2016, de estas 274 personas cuya sentencia no admitió más recurso y fue corroborada, 25 fueron menores de edad. En concreto, 18 de los menores condenados fueron hombres.

En cuanto al tipo de delito por el que acabaron ante los tribunales, 107 de los 274 condenados lo fueron por agredir a sus progenitores. El INE también concreta que 92 pegaron a sus hijos. Un total de 27 fueron sentenciados por arremeter contra sus hermanos. Tres de ellos agredieron a sus abuelos y otros tres fueron adultos que golpearon a sus nietos.

De las 274 condenas en firme de 2016, solamente 64 acabaron en cárcel. Fueron 13 las personas a las que se les impuso una localización permanente.

El INE también detalla la nacionalidad de las personas. Así, 213 de los 274 son nacidas en España. Hay otra docena de originarios de otros países de la Unión Europea. También hay 21 procedentes de una nación africana.

En lo referente a las víctimas, son menos que culpables: son 253. Eso implica que algunos de los procesados lo fueron por agredir a la misma persona. De estas 253 víctimas, 181 fueron mujeres y el resto varones. Del total, 69 eran menores de edad. De estas 69, 50 eran mujeres.

Además, la estadística dice que en 2016 se contabilizaron 27 víctimas mayores de 65 años.

El resto: hay 62 víctimas de entre 45 y 64 años; 75 víctimas de entre 25 y 44 años y 20 víctimas cuyas edades oscilan entre los 18 y los 24 años de edad.

El INE aún no ha facilitado datos referentes a 2017.

En la Estadística de Violencia Doméstica y Violencia de Género, el INE detalla cuáles fueron las infracciones penales imputadas a la persona condenada en firme. En los casos de violencia en el hogar, no sólo se contabilizan los golpes: también se incluyen los episodios de abusos sexuales o amenazas.

En este sentido, en 2016 hay en la Región dos condenas en firme por homicidio, 171 por lesiones, 64 por amenazas, seis por coacciones, 49 por torturas y delitos contra la integridad moral, una por agresión sexual, dos por abusos sexuales y dos por injurias.

Asimismo, se registran tres condenas en firme por daños, 16 por quebrantamiento de una condena anterior (en especial se refiere a órdenes de alejamiento), seis son faltas y diez «otros delitos sin especificar».

Alejamientos y multas

El Instituto Nacional de Estadística engloba en sus cuadrantes las penas y medidas dictadas sobre la persona condenada bien por violencia doméstica o bien por violencia machista. Si se suman, son 1.098 las penas. De ellas, 77 implican que el condenado pasa una temporada encerrado: 64 en la cárcel, el resto en un centro. A trece de los condenados, por otro lado, el juez les obligó a estar permanentemente localizados.

A 177 se les prohibió tener armas. Contra 255 se dictó una orden de alejamiento: tenían prohibido acercarse a su víctima. A 227 se les prohibió comunicarse con la víctima por el medio que fuese.

Además, 175 tuvieron que hacer trabajos en beneficio de la comunidad. A 46 se les puso una multa.

En el caso de los condenados menores de edad, a once se les impuso la convivencia con otra persona, familia o grupo educativo, con el fin de que su comportamiento delictivo se corrigiese. Nueve de los menores acabaron en internamiento semiabierto en un centro. Uno fue condenado a cumplir internamiento terapéutico. A cinco se les impuso un régimen de libertad vigilada.