La Comunidad comprará casas de segunda mano en Murcia destinadas a familias que viven en chabolas. El Consejo de Gobierno autorizó ayer la celebración del contrato que permitirá la adquisición de viviendas por parte de la Consejería de Presidencia y Fomento con el fin de destinarlas a realojar a familias en situación de exclusión social, con un presupuesto de 1.275.000 euros.

El objetivo, según informó la consejera portavoz del Gobierno, Noelia Arroyo, es «promover la integración de las familias en riesgo de exclusión social que ocupan chabolas mediante la adquisición de viviendas para facilitar su acceso a un alojamiento adecuado y romper el círculo de exclusión a través de un proceso de acompañamiento».

La Comunidad realizará una convocatoria pública para la compra de estas viviendas en el término municipal de Murcia, en la que se valorarán las características sociales del entorno y las necesidades de las familias para lograr su integración social. La anterior convocatoria quedó desierta, por lo que se ha sumado la partida sin gastar.

Se considera familia en riesgo de pobreza a aquella «cuyos ingresos, incluidas las ayudas, no alcanzan el 60 por ciento del salario mínimo; es decir, que no superan los 450 euros, y la mayoría de sus miembros son parados de larga duración». Con este programa la Administración regional intenta encontrar una casa que reúna «las condiciones adecuadas a cada familia».

En la selección de los destinatarios se tiene en cuenta también a las familias que tienen dificultades para pagar el alquiler o las facturas de los servicios de suministro como la energía eléctrica, afrontar gastos inesperados, comer carne o pescado al menos cada dos días, permitirse una semana de vacaciones fuera de casa al año ni disponer de un coche, lavadora, televisión en color o teléfono. La Región es una de las comunidades autónomas en las que existe un mayor porcentaje de familias con dificultades económicas, según la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE). De acuerdo con los datos publicados el pasado mes de abril, el 47,9% de las familias murcianas tiene dificultades para afrontar gastos imprevistos. Un 24,5% declara que llega con muchas dificultades a fin de mes y un 10,7% se retrasa en el pago de las facturas. El presupuesto destinado a la compra de viviendas asciende a 1.275.000 euros y está cofinanciado en un 80% por el FEDER (1.020.000 euros). El 20% restante (255.000 euros) corresponde a fondos propios.