Los inhaladores para el asma se han convertido en un objeto cotidiano entre los niños hasta el punto de que uno de cada diez escolares murcianos lleva en la mochila, junto al bocadillo, uno de ellos. Así de duras son las consecuencias de la contaminación atmosférica en nuestra salud, una situación que hace una o dos décadas era impensable y que se ha llegado a normalizar, según expuso ayer en Madrid el jefe de la Unidad de Salud Medioambiental Pediátrica del Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, Juan Antonio Ortega, durante la presentación del Comité de Salud Medioambiental que ha puesto en marcha la Asociación Española de Pediatría (AEP) y que él mismo ha impulsado.

Ortega explica a LA OPINIÓN que el asma y los problemas respiratorios son cada vez más comunes entre la población infantil hasta el punto de que se ha duplicado la incidencia en niños desde la década de los 80 y «la polución es el principal factor de riesgo para nuestra salud», un problema que «en Murcia estamos sufriendo y que se ha visto agravado en los últimos días».

La AEP presentó ayer su nuevo comité bajo el lema 'Mejorar la salud de los niños, protegiendo el planeta', cuya labor consistirá en dotar especialmente a los pediatras, pero también a profesionales sanitarios y personal relacionado con el cuidado y crianza de los pequeños y adolescentes de las herramientas necesarias para crear ambientes saludables para los niños, indica la doctora María José Mellado, presidenta de la Asociación. Y es que frente a los problemas del medioambiente, la infancia es de nuevo la población más vulnerable.

Los expertos destacan que la industrialización ha traído consigo un paradigma en el ámbito de la salud, ya que las enfermedades infecto-contagiosas han ido perdiendo relevancia hasta ser sustituidas por patologías directamente relacionadas con el entorno que habitamos, un entorno cada vez más contaminado y nocivo. En este caso, la AEP indica que más de dos tercios de la población infantil tienen su salud y su vida amenazadas por riesgos medioambientales presentes en sus hogares y en los entornos donde crecen, aprenden, juegan. En una encuesta realizada a 1.200 familias sobre la calidad del aire en su barrio el 11 por ciento la calificó como mala.

Pero es que el 18,2 por ciento de los días la calidad del aire en Murcia es pobre o muy pobre, fundamentalmente por las emisiones relacionadas con el tráfico motorizado y ayudado por una orografía de poca dispersión, dice Ortega. La Sierra de Carrascoy, El Valle y el Puerto de la Cadena son prácticamente el parque urbano forestal de la ciudad y el uso que se haga del suelo también es importante. «Frenar pérdida de huerta y bosque en aras de construir urbanizaciones ayudaría también», subraya.

El doctor Ortega, coordinador del Comité de Salud Medioambiental de la AEP, recuerda que entre los trastornos relacionados con el medio ambiente se encuentran los trastornos del espectro autista, el déficit de atención y la hiperactividad, que afectan ya a uno de cada 80 recién nacidos; el cáncer infantil y adolescente, que incrementa su incidencia entre un 1 y un 1,5 por ciento anualmente; y otras enfermedades endocrinas como alteraciones tiroideas, diabetes o animalías en la pubertad y el desarrollo, que también siguen una pauta ascendente.

Derecho a jugar al aire libre

Derecho a jugar al aire libreEl responsable de la Unidad de Salud Medioambiental Pediátrica de la Arrixaca recuerda que «la polución mata más que el tabaco» y que es el factor de riesgo para la salud más descuidado, siendo los niños y las embarazadas la población más sensible. «Para los niños el derecho a la salud también es el derecho de jugar al aire libre en contacto con los árboles y la naturaleza en todas sus formas», señala este especialista, que asegura que los niños pasan una media de 20 horas diarias en espacios cerrados y unas 1.000 horas anuales frente a pantallas.

Bosque de la salud Aumentar el contacto con la naturaleza

Bosque de la salud Aumentar el contacto con la naturalezaEl doctor Juan Antonio Ortega, fiel defensor de la naturales y de su protección, ha sido el impulsor de los ´Bosques de salud´, una iniciativa que cuenta con el respaldo del Hospital Virgen de la Arrixaca y que hace una semanas celebró una nueva edición. En este caso, los padres de todos los niños nacidos en el último año en el centro de El Palmar recibieron un árbol que acudieron a plantar a la zona de El Valle junto a los más pequeños, comprometiéndose a cuidar de él.