Se puede decir más alto pero no más claro: los agricultores levantinos echan en cara a la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, haber incumplido su palabra de subvencionar el agua desalada, que, en principio, debería costarles 0,30 euros/metro cúbico, y por la que han pagado 0,47 euros.

«Nos prometió que iba a haber una partida en los Presupuestos Generales del Estado para bajar el precio, pero no ha cumplido», apuntó ayer el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), Lucas Jiménez, y portavoz del Círculo por el Agua de Levante, durante la presentación de las dos manifestaciones convocadas en diciembre para reclamar soluciones a corto, medio y largo plazo a la sequía y al déficit de la cuenca del Segura.

Asimismo, Jiménez recordó que hace medio año el Ministerio se comprometió a tener «una hoja de ruta con plazos» para actuar en el Mar Menor que permitiera para mantener la actividad agrícola, pero «hasta ahora no tenemos ninguna noticia que no sea demonizar al sector».

La primera movilización tendrá lugar el día 13 de diciembre a las puertas de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), desde donde se trasladarán portando la pancarta 'La Huerta de Europa se nos muere', hasta la Delegación del Gobierno.

En ésta, reclamarán la apertura inmediata de todos los pozos (Vega Media, Baja y Campo de Cartagena) agilización de las cesiones de derechos de agua y moderar las infracciones por el uso del agua. En la Delegación del Gobierno leerán el Manifiesto Levantino por el Agua del Círculo y se pedirá que se paralice el nuevo sistema tarifario del Trasvase.

El día 19 se concentrarán en la planta desaladora de Torrevieja (Alicante), donde exigirán la agilización de la puesta en marcha a su máxima capacidad de producción de las desaladoras y la integración del recurso en el sistema global de la cuenca permitiendo además permutas y un precio equilibrado.

Sociedad civil

Sociedad civilJiménez, hizo un llamamiento a la sociedad civil de la Región de Murcia, Alicante y Almería, «que no sé en qué punto hemos perdido la conexión con ella», para que participaran en estas dos protestas.

Insistió en que el problema de la falta de agua no sólo afecta al sector agrícola, sino al abastecimiento humano, al tiempo que lamentó que se sigan cobrando tarifas del trasvase a pesar de que no viene agua de Entrepeñas y Buendía, y que en esta zona se paga hasta tres veces más por tener agua en el grifo.

Consideró que los políticos también deberían estar con ellos, tanto los presidentes regionales como los alcaldes, e insistió en que «no vamos a pedir nada imposible, ni bobadas».

Por último, advirtieron que las protestas no cesarán hasta que las medidas paliativas sean «palpables y efectivas», aunque «llueva y se llenen los pantanos».

Entre otras, convocan los sindicatos Ugt y CC OO, el Scrats y sus 80 comunidades, la patronal Croem, las organizaciones Asaja, Upa, Proexport, Apoexpa, Ailimpo, Fecoam y la Junta de Hacendados de la Huerta de Murcia.