El delegado del Gobierno en la Región de Murcia, Francisco Bernabé, anunció que se mejorarán las condiciones de seguridad en el Centro de Internamiento de Extranjero (CIE) de Sangonera. Asimismo, Bernabé señaló que los técnicos del Ministerio van a analizar la posibilidad de ampliar las plazas de este lugar en el que son retenidas «las personas que entran de forma ilegal en España».

No obstante, el delegado del Gobierno no precisó cuántas plazas contemplará la hipotética ampliación. Por el momento, resumió que en el CIE caben unas 120 personas, y que en la actualidad el lugar no está lleno, ya que se han reservado algunas plazas para preveer la posible llegada de nuevos 'sin papeles'.

Además, Bernabé descartó la posibilidad de construir un centro de internamiento para extranjeros en Cartagena, pese al último aluvión de pateras. La llegada de 636 inmigrantes en cinco días obligó a habilitar un pabellón deportivo para acoger a estas personas en la ciudad portuaria. Sin embargo, Bernabé consideró que esto solo ha sido una situación «extraordinaria» , por lo que no se necesita un CIE en Cartagena.

«Se pueden usar cárceles»

El delegado del Gobierno también dijo que la legislación española contempla que se puedan usar cárceles como centros de internamiento de extranjeros (CIE) en casos excepcionales siempre que los inmigrantes no tengan contacto con los presos comunes. Así, sostuvo que el traslado del primer medio millar de inmigrantes llegados a Murcia del viernes al sábado a la cárcel sin abrir de Archidona (Málaga) está respaldado por la ley europea y española: «Si se puede hacer en una cárcel, ¿qué problema hay en que se haga en un centro penitenciario en el que no hay ningún preso común?», al no estar aún abierto, se preguntó.

Al respecto, informó de que los 128 últimos inmigrantes interceptados desde el pasado lunes al tratar de llegar en patera a las costas de Murcia serán ingresados en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche, en Madrid, donde irán 44, y en otros CIE del resto de España, según lo determine el Ministerio del Interior.

La última oleada de pateras se producía ayer, cuando Cruz Roja Española atendía de madrugada en la Región de Murcia a 56 inmigrantes que habían sido interceptados a bordo de cinco pateras, 17 de los cuales decían ser menores de edad. Todos se encontraban en buen estado de salud, a excepción de una persona que tuvo que ser trasladada a un centro hospitalario por hipotermia.

Este grupo formaba parte de un total de 147 inmigrantes que viajaban a bordo de siete pateras, localizados ayer en las costas españolas. La última embarcación, localizada por Salvamento Marítimo a unas 117 millas de Maspalomas (Gran Canaria), fue un cayuco con 80 personas a bordo.