Las cuatro oficinas que el Banco Sabadell ha cerrado en la Región estaban en Cieza, Jumilla, Lorca y Ulea, según han confirmado fuentes de la entidad. El banco que acaba de trasladar su sede a Alicante sostiene que en tres de estos municipios sigue teniendo una presencia suficiente para atender a los clientes y que solo Ulea se ha quedado sin ninguna.

Las cuatro oficinas cerradas la semana pasada en la Región se suman a las 11 que bajaron la persiana el pasado mes de mayo, con lo que se reduce la presencia de la entidad que se adjudicó la antigua CAM por un euro a unas 125 sucursales.

El Sabadell tenía hasta ahora dos oficinas en Cieza y Jumilla, donde la entidad mantendrá una y seguirá estando presente, mientras que en el municipio de Lorca tendrá cuatro sucursales abiertas. De los cuatro municipios en los que se han cerrado sucursales, Ulea es el único en el que deja de tener presencia.

El banco ha cerrado 53 oficinas en toda España este mes de noviembre, aunque sostiene que el recorte de la red no ha supuesto el despido de empleados, ya que los trabajadores han sido recolocados en otras sucursales o en puestos distintos a los que tenían, tal y como reconocieron fuentes sindicales.

El Sabadell defiende igualmente que la red de oficinas existente en la Región, que se ha reducido este año de 140 a 125 sucursales, sigue teniendo «capacidad suficiente para atender las demandas de los clientes». Este plan de cierres ejecutado en noviembre se enmarca en el proceso de reducción de su red comercial que el banco anunció en diciembre 2016.

La entidad que preside Josep Oliú comunicaba el cierre de 250 sucursales en 2017 en todo el país y una disminución de plantilla de entre 700 y 800 trabajadores a través de prejubilaciones, debido a la reestructuración de la red comercial de las principales entidades bancarias, motivada por la transformación digital del sector y los nuevos hábitos de los clientes.