La reciente firma del convenio del Servicio Murciano de Salud (SMS) con la Universidad Católica San Antonio (UCAM), por el que se permite que sus alumnos de enfermería hagan prácticas en el Hospital Virgen de la Arrixaca y en todos los centros de salud y consultorios del Área 1, además de los ya cedidos de Cartagena y Lorca, «consolida y afianza la cesión de los recursos públicos a intereses de una entidad privada en detrimento de la Universidad de Murcia y de sus alumnos», según la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de la Región.

Esta asociación asegura no cuestionar la legitimidad y los derechos de las universidades privadas y de sus alumnos, «pero entendemos que éstos no incluyen el de la utilización de centros públicos para su formación y menos aún cuando se hace a un coste muy inferior del real, lo que representa una financiación indirecta de la universidad privada con dinero público».

Asimismo, denuncia que mientras que «el acceso a la formación en la Universidad de Murcia se hace de forma transparente y exclusivamente por méritos propios en una dura competencia a través de los exámenes de selectividad y las notas obtenidas en la formación pre-universitaria», el acceso a la UCAM, según la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública, «es poco transparente».