La Consejería de Empleo, Universidades y Empresa, a través del Servicio Regional de Empleo y Formación (SEF), ha llevado a cabo un estudio para conocer en profundidad el perfil del joven que no estudia ni trabaja en la Región de Murcia, sobre el total de 229.000 jóvenes que tienen entre 16 y 29 años. Ese análisis refleja que actualmente son 43.400 los menores de 30 años en esta situación, 1.400 menos que doce meses atrás, y que 35.500 de ellos, el 82 por ciento, están ya inscritos en Garantía Juvenil.

Así, aproximadamente dos de cada diez jóvenes no estudian ni trabajan, mientras que el resto sí se dedica a una u otra actividad. Además, se ha experimentado un incremento muy significativo de la cobertura de este colectivo a través de Garantía Juvenil. Hace un año los inscritos apenas superaban los 13.000 en la Región, por lo que desde entonces se ha producido un incremento de más del 170 por ciento, que se ha apoyado en la labor de difusión y en la simplificación de los requisitos de inscripción.

En cuanto a las características que definen a esos jóvenes que no estudian ni trabajan, el estudio revela que 29.000 son activos, es decir, el 67 por ciento del total no trabaja pero está buscando empleo, mientras que 14.300 jóvenes están inactivos (no estudian y no buscan empleo). Se trata de un 33 por ciento del total, una proporción que ha ido reduciéndose progresivamente desde la crisis económica.

El consejero de Empleo, Universidades y Empresa, Juan Hernández, ha destacado que "es fundamental conseguir que el mayor número de jóvenes que no estudia ni trabaja se encuentre inscrito en Garantía Juvenil, para conseguir su activación y para que puedan beneficiarse de las ventajas del programa". En esta tarea "nuestro mayor reto es alcanzar a aquellos jóvenes que están más alejados de las instituciones y organismos oficiales", ha añadido.

Otros aspectos son que aproximadamente el 57 por ciento de estos jóvenes son mujeres, o que la mayoría tienen entre 25 y 29 años (un 50 por ciento, frente al 37 por ciento que tienen entre 20 y 24 años, y el 13 por ciento de entre 16 y 19 años). Asimismo, un 69 por ciento tiene un nivel de estudios bajos (hasta ESO), un 15,5 por ciento cuenta con estudios medios (Bachillerato o FP de Grado Medio), y otro 15,5 por ciento dispone de estudios superiores, universitarios o de FP de Grado Superior.

Juan Hernández ha afirmado que "la mayoría de estos jóvenes necesitan de la formación para tener más opciones de acceder al mercado, y por eso una de nuestras prioridades es que se conciencien sobre esa prioridad, y a la vez ofrecerles cursos adaptados a lo que requieren actualmente las empresas. En esa línea, vamos a lanzar a través del SEF nuevos cursos de Garantía Juvenil, con una inversión de más 5 millones de euros que se va a traducir en unas 255 acciones formativas para 3.500 alumnos en 2018".

El estudio también refleja que un 37 por ciento de los jóvenes que no estudian ni trabajan no tiene experiencia laboral previa, lo que convierte en especialmente útiles los programas de la Comunidad de tipo experiencial, en los que se facilita un contacto real con un empleo durante un periodo de seis meses, ya sea a través de la contratación de una entidad local o de una entidad sin ánimo de lucro.