Podemos trata de evitar que las camareras de piso de los hoteles de la Región, conocidas como ‘las kellys’, cobren solo 1,5 euros por cada habitación que limpian.

El diputado de Podemos en la Asamblea Regional Andrés Pedreño propone que el nuevo convenio de hostelería que están negociando la patronal y los sindicatos prohíba la externalización del trabajo de las camareras de piso, que "el 50% de los hoteles ha contratado con empresas de trabajo temporal (ETT) para reducir costes", lo que supone "más degradación en el trabajo, sueldos más bajos y menos prestaciones sociales".

Propone también que se incluya la jubilación a los 60 años en el convenio.

El parlamentario ha llevado este lunes a la Asamblea regional una iniciativa en la que reivindica «la dignidad de estas trabajadoras, que se encuentran al final de la cadena hostelera y que sufren condiciones de trabajo terriblemente duras. De ellas depende que haya un turismo de calidad y, sin embargo, están condenadas a la precariedad por el sector, ya que cobran entre 1,5 y 2,5 euros por cada habitación que limpian».

Recuerda que los hoteles, apartamentos y bungalows turísticos suman más de 2.000 mujeres en la Región, aunque el convenio de hostelería que están negociando las patronales Hostemur y Hostecar y los sindicatos afectará en total a unos 40.000 trabajadores.

Pedreño considera que «es muy importante que esté regulada la carga de trabajo, que se hagan estudios ergonómicos para adaptar las camas de los hoteles, de tal manera que se redujeran los esfuerzos y las posturas incómodas».

Asimismo, propone que «se reconozca la jubilación anticipada a los 60 años y que en el convenio se valore la profesionalidad de todos los trabajadores que hacen posible el sector turístico en la Región de Murcia.

"Esperamos que sea un impulso para que ese convenio luche contra la extrema precariedad en la que trabajan las camareras de piso" ha dicho el diputado de Podemos, quien ha añadido que "sufren todo tipo de cargas de trabajo excesivas. Enfermedades y lesiones crónicas que no se les reconocen como enfermedades profesionales. A lo que se añade que los hoteles externalizan este servicio con empresas de trabajo temporal. Por tanto, más degradación en el trabajo, sueldos más bajos y menos prestaciones sociales".