El Banco Sabadell suprimirá durante este mes cuatro oficinas en la Región de Murcia, según confirmaron a Europa Press fuentes de la entidad. La clausura de sucursales murcianas forma parte de un plan que contempla en noviembre la eliminación de un total de 53 oficinas de su red española.

El ajuste no implica el despido de empleados, pues los trabajadores de las oficinas afectadas fueron reubicados por la entidad, según indicaron tanto fuentes sindicales como del propio Sabadell.

Este plan de noviembre se enmarca en el proceso de reducción de sucursales que la entidad anunció en diciembre 2016. El banco que preside Josep Oliú comunicaba el cierre de 250 sucursales en 2017 en todo el país y una disminución de plantilla de entre 700 y 800 trabajadores a través de prejubilaciones y la no reposición de bajas en un contexto de reestructuración de la red comercial de las principales entidades bancarias en España, motivado por la transformación digital del sector y los nuevos hábitos de los clientes.

El pasado mes de mayo, la entidad bajó la persiana en 191 oficinas en todo el país, de las que un total de once sucursales se ubicaban en la Región.

Ahora, este plan de noviembre implica, además de las cuatro murcianas, el cierre de 13 oficinas en Barcelona y Asturias, cuatro en La Coruña, tres en Alicante y Valencia, dos en Almería, Girona, Madrid y Vizcaya y una en Lugo, Málaga, Sevilla, Pontevedra, Tarragona y Zaragoza.

Con este último movimiento, Sabadell da por concluido el ajuste planteado para 2017 con el cierre final de 244 dependencias.

125 oficinas en la Región

A finales de septiembre, Sabadell contaba con 1.930 oficinas en España, y, tras el ajuste de noviembre, la red se verá reducida hasta 1.877 sucursales.

La Región, por su parte, disponía de 140 oficinas a principio de año y ahora contará con 125 tras los cierres de mayo (11) y noviembre (4).

Beneficios en los primeros nueves meses

Banco Sabadell consiguió en los nueve primeros meses del año un beneficio neto de 653,8 millones de euros, lo que supone un 1,1% más que en el mismo período de 2016, un incremento que alcanza el 4,2% si se tiene en cuenta la variación a tipo constante.

La entidad, que recientemente ha trasladado su sede social y fiscal a Alicante por la situación política en Cataluña, mantiene su previsión de cerrar el año con un beneficio de 800 millones de euros.

De hecho, el Sabadell logró hasta septiembre un margen de intereses de 2.877,8 millones de euros, en línea con el año anterior, mientras que el margen bruto se situó en 4.583 millones, un 7,3% más. El margen antes de dotaciones, por su parte, creció un 12,1%, hasta 2.237,7 millones. Las dotaciones para insolvencias y otros deterioros ascienden a 1.967,8 millones, frente a los 1.113,5 millones de septiembre de 2016.