Trabajadores del teléfono único de emergencias de la Región de Murcia 1-1-2 se concentran hoy frente al palacio de San Esteban para denunciar la precariedad del servicio, recortes y despidos. La presidenta del comité de empresa, María Teresa Jiménez, explicó que en diciembre pasado se adjudicó a Ferrovial este servicio en una baja casi temeraria, ya que si en la licitación salió a 8 millones, lo obtuvo por 6,4 millones, cuando hace una década costaba 11 millones. Unas sesenta personas trabajan las 24 horas los 365 días del año en este servicio que, según Jiménez, a pesar de ser público se ha externalizado en un concurso cada 4 años que en esta ocasión se ha dado por debajo de los costes, «lo que es un auténtico disparate».